Las tasas universitarias para grados y todo tipo de másteres estarán congeladas en la Universidad de Castilla-La Mancha durante los próximos cinco años. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page lo anunciaba el pasado mes de julio.
La decisión del Ejecutivo regional formará parte del convenio marco que el Gobierno castellanomanchego y la Institución académica suscribirán “en breve” y que se prolongará durante un lustro, un año más que el vigente contrato-programa.
Con esta decisión, la Universidad de Castilla-La Mancha mantendrá invariables las tasas que se aprobaron ya en 2016, poco después de que Emiliano García-Page tomara las riendas del Gobierno regional acceder al Gobierno, en minoría y con el apoyo de Podemos, desplazando a Dolores de Cospedal.
“En 2013 se produjo una subida importante de los precios que impusieron tanto el Gobierno central como el de Castilla-La Mancha, bajo el gobierno del PP”, dice el responsable castellanomanchego de universidades.
El precio medio del crédito del grado estaba en unos 20 euros en el curso 2011-2012 y el de los másteres habilitantes (aquellos que permiten ejercer por ejemplo la docencia) subieron hasta los 27 euros/crédito, mientras que los no habilitantes (el resto de másteres oficiales) costaban una media de 28,8 euros por crédito en el curso 2012-2013.
“Cuando llegamos al Gobierno regional intentamos aplicar una política de igualdad de oportunidades de acceso a la universidad que creo que hay que trabajar en varias líneas: los precios públicos y la política de becas para apoyar a los alumnos que, pese a los precios sociales, tienen otra serie de dificultades”.
El director general explica que la región “fue pionera en España en 2016 en igualar las tasas de todos los tipos másteres a las de los grados”, algo que también tendrán que hacer sin falta esta primavera aquellas comunidades autónomas que no lo hayan ejecutado.
Y es que “en 2020 el Ministerio de Universidades planteó la necesidad de armonizar a la baja los precios de los grados, tomando como valor de referencia los que se establecían para los años 2011 y 2012”.
¿Cuáles son ahora los precios? “Depende de si el grado o master en cuestión tiene más o menos experimentalidad”, explica Cuevas. Desde el curso 2016-2017, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene congeladas las tasas que varían entre los 12,13 euros por crédito para carreras más ‘teóricas’ y los 18,87 euros por crédito para las más experimentales, por ejemplo, Medicina. “Los grados tienen una media de 60 créditos por curso académico”, recuerda, así que el precio medio oscila entre los 728 euros/ curso los más baratos y 1.132 euros/ curso los más caros.
En 2021, el Ministerio de Universidades pidió equiparar los precios de la primera matrícula de los grados a los de los másteres habilitantes a través de una Resolución del secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón. “Para cumplir con el acuerdo adoptado en el seno del Consejo de Política Científica se nos pidió adoptar como valor de referencia el precio medio de estos estudios universitarios en el conjunto de las comunidades autónomas en el curso 2011-2012, pero se permitió una moratoria hasta el curso 2022-2023”.
Castilla-La Mancha, explica, no necesitará hacerlo este año cuando se aprueben los precios públicos para el curso académico 2022-2023. “Ya nos obligamos a equiparar la primera matricula de másteres habilitantes a la primera matrícula de grado en 2016. Y lo hacemos también con los másteres no habilitantes”.
“Equiparar precios de grados y másteres nos ha funcionado bien”
El director general de Universidades, Investigación e Innovación asegura que la decisión “nos ha funcionado bien”. El número de alumnos de máster oficial en la UCLM en el curso 2015/2016 era de 1.434. Hoy, y según los datos de la web de Transparencia de la universidad, en el curso 2020-2021 había 2.142 alumnos de máster.
“Hoy nos situamos entre las comunidades autónomas más competitivas en la oferta de másteres”, explica, para apuntar que eso se deba a la decisión tomada hace seis años y a “esos precios más sociales que mantenemos en Castilla-La Mancha”.
Eso sí, este tipo de tasas solo se aplican a las primeras matrículas, matiza el responsable regional de universidades. “Es lo habitual y ayudan a incentivar el estudio”, sostiene.
En los precios, la situación del campus de Guadalajara es “compleja”
Estos precios tampoco se aplican a uno de los campus universitarios de la región, el de Guadalajara, que no depende de la Universidad de Castilla-La Mancha sino de la Universidad de Alcalá, cuya sede jurídica está en Madrid.
“Es una situación compleja porque es el único caso en el que una universidad, con sede jurídica en una comunidad autónoma, tiene campus en otra comunidad autónoma”.
Ricardo Cuevas reconoce que se ha planteado “en alguna ocasión” equiparar precios de las tasas universitarias en todas las provincias castellanomanchegas, pero no se ha logrado. “No tenemos competencias, las tiene la Comunidad de Madrid”.
El nuevo contrato-programa incluirá la garantía de becas para situaciones económicas sobrevenidas entre los estudiantes
En este curso, la UCLM ha recibido un refuerzo por parte del Ejecutivo castellanomanchego de medio millón de euros destinados “a impedir que ningún alumno se quede sin posibilidades de acceder a la universidad por motivos económicos”, ha explicado en varias ocasiones la titular de la Consejería de Educación, Rosa Ana Rodríguez.
En julio de 2021, Julián Garde, rector de la Institución académica, explicaba en una entrevista con elDiarioclm.es que durante el curso 2020-2021 las ayudas a estudiantes en situaciones especiales, estaban dotadas inicialmente con 115.000 euros y se vieron incrementadas hasta los 174.000 euros gracias a las donaciones realizadas por el Consejo de Representantes de Estudiantes de la UCLM (20.000 euros) y el Consejo Social de la institución académica (39.000 euros). Se quedaron cortas.
Esta semana Ricardo Cuevas explica que “en marzo de 2021 se detectó que había un importante número de alumnos que trasladaban problemas para pagar la matrícula” y anuncia que en el nuevo contrato-programa con vigencia 2022-2026 se espera que “puedan garantizarse becas para afrontar situaciones sobrevenidas”.
El responsable de universidades no pone fecha a la firma pública del contrato-programa, aunque resalta la “sintonía” con la actual dirección de la Universidad castellanomanchega para que “pueda estar en disposición de ser motor del desarrollo regional”. Se refleja, dice, en los convenios recientemente firmados “como preludio” del convenio marco a cinco años que se va a suscribir coincidiendo la reciente llegada de Garde a la Presidencia semestral del G-9 de Universidades españolas.
La nueva Ley de Universidades: abordar la financiación y garantizar la carrera profesional
La salida del ministro de Universidades Manuel Castells de la cartera dejó sin finiquitar la puesta en marcha de la nueva Ley de Universidades que ahora deberá abordar Joan Subirats.
Desde Castilla-La Mancha, Cuevas dice que hay que trabajar “para que no sea una oportunidad perdida”, un temor que ya expresaba Julián Garde hace unas semanas. Cree además que hay que dar “margen de tiempo y confianza al nuevo ministro” que, recordaba, esta semana se ha reunido con los distintos grupos políticos porque “cualquier reforma, si quiere ser duradera, debe partir de la base de un amplio consenso, sean comunidades autónomas, estudiantes o universidades”.
“Estamos dispuestos a colaborar”, asegura, para “reformar la universidad con una ley que tenga horizonte a 15 o 20 años”, aunque avanza que el Gobierno de Castilla-La Mancha pone el foco en el desarrollo de la carrera universitaria profesional. “Si queremos hacer buenas universidades, debemos contar con el mejor personal y favorecer su desarrollo a lo largo de toda su etapa profesional. Eso hay que cuidarlo en la legislación”. Después, comenta, “hay que abordar la financiación porque somos las comunidades autónomas las que financiamos a las universidades. Cualquier reforma que incluya la financiación debe consensuarse”.