La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
Mascarillas higiénicas reutilizables para proteger a las personas y al medio ambiente
Utilizar mascarilla, incluso más allá de la finalización del estado de alarma en nuestro país, será algo no solo recomendable sino obligatorio para evitar la propagación de la COVID-19.
Durante el confinamiento que todavía se mantiene en buena medida, es habitual ver en las aceras, en calzadas, a las puertas de los supermercados... mascarillas o guantes tirados en el suelo, con el riesgo que eso puede suponer para cualquier ciudadano.
Con el final del estado de alarma y la llegada de la ‘nueva normalidad’, los ciudadanos regresarán a sus puestos de trabajo y recuperarán otras actividades de la vida cotidiana para las que, en ocasiones, hará falta llevar mascarilla. ¿Cómo evitar que el uso continuado de este tipo de materiales de protección individual termine convirtiéndose en un lastre más para el maltrecho medio ambiente castigado ahora por el exceso de plásticos o por los efectos del cambio climático?
Javier Ariza es el coordinador de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y ofrece varias claves para lograrlo.
1.- Usar mascarillas higiénicas reutilizables
“Proponemos el uso de mascarillas reutilizables para evitar una generación excesiva de residuos. Las encontramos ya fácilmente en el mercado”, explica.
Se refiere a las mascarillas higiénicas y no las quirúrgicas (las más habituales ahora entre los ciudadanos de a pie que el Ministerio de Sanidad recomienda para personas enfermas) u otras que se destinan más a los profesionales socio-sanitarios, como las fpp2.
2.- Sistema de triple bolsa de basura para mascarillas o guantes si la persona ha estado en contacto con el virus
Una vez que vayamos a desechar las mascarillas no podemos hacerlo de cualquier forma. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ya publicó directrices sobre este tipo de residuos.
No obstante, y por si quedan dudas, la Consejería de Desarrollo Sostenible ha difundido entre los ayuntamientos y la Federación de Municipios y Provincias de la región una infografía que explica cómo desprenderse de ellos sin riesgos.
Si el ciudadano ha tenido contacto o se ha visto afectado por la COVID-19 debe introducir mascarillas y guantes en una bolsa de basura normal y, una vez cerrada, ponerla en la bolsa genérica que se utiliza para aquellos residuos que irán al contenedor de fracción resto (el de color gris). Ambas deben colocarse en una tercera bolsa precintada para identificar que contiene material que ha estado en contacto con el virus.
Estas bolsas nunca deben depositarse en los contenedores de reciclado de cartón, restos orgánicos, vidrio o envases (los de colores), sino que deben tirarse en el contenedor de la basura genérica.
3.- El destino de los residuos de los centros sanitarios y de los que generan los ciudadanos
Durante la pandemia, se está produciendo una gran cantidad de residuos relacionados con los equipos de protección individual (EPI) que son mucho más abundantes en el caso de los centros socio-sanitarios.
“Estos residuos sanitarios se canalizan a través de empresas contratadas por el SESCAM y se trasladan a plantas de tratamiento autorizadas en la región en las que se procede a la higienización del material, con tratamiento en autoclaves para su posterior eliminación en el vertedero o incluso en incineradora”, explica Ariza.
En el caso de los residuos que generan los ciudadanos en general, “los servicios de recogida dependientes de los ayuntamientos o de los consorcios ya saben que ese material debe estar diferenciado del resto”. Su destino son las plantas de residuos sólidos urbanos en los que se evita cualquier manipulación y se eliminan en el vertedero.
“En Castilla-La Mancha se dio la opción de que estos residuos pudieran entrar en las plantas de tratamiento de sistema mecánico, en los que no interviniese ninguna persona. Para aquellas sin un proceso mecanizado, las bolsas señalizadas van directamente a vertedero para evitar cualquier riesgo para las personas que trabajan en estas plantas”.
¿Qué hacer para concienciar a la ciudadanía?
Durante esta crisis sanitaria se está pidiendo a los ciudadanos extremar las precauciones y actuar con responsabilidad. Ahora se pide lo mismo también en lo que tiene que ver con el medio ambiente.
“Los ayuntamientos ya están informando a sus vecinos para que este tipo de material se deposite en los contenedores de fracción resto dentro de una bolsa de basura. Y cuando no se puede, hacerlo en las papeleras, aunque en la Consejería preferimos que se haga directamente en la bolsa de basura para evitar eventuales problemas al personal de limpieza”.
Además, el departamento de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional ha remitido una instrucción a todos los centros oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha para que los usuarios que visitan las instalaciones dispongan de un “contenedor específico” para depositar guantes y mascarillas.
Ahora se están recopilando datos sobre el volumen de residuos generados durante la pandemia que Castilla-La Mancha trasladará al Ministerio para la Transición Ecológica. “Todavía no hay información concluyente pero podemos asegurar, por las reuniones mantenidas con los consorcios, que la gestión se ha realizado correctamente y que no ha habido incidentes reseñables”.
Utilizar mascarilla, incluso más allá de la finalización del estado de alarma en nuestro país, será algo no solo recomendable sino obligatorio para evitar la propagación de la COVID-19.
Durante el confinamiento que todavía se mantiene en buena medida, es habitual ver en las aceras, en calzadas, a las puertas de los supermercados... mascarillas o guantes tirados en el suelo, con el riesgo que eso puede suponer para cualquier ciudadano.