Teatro y comedia “climatológica” para concienciar sobre la transformación del planeta

‘Las cuatro estaciones… ya no son lo que eran“ es una comedia ”climatológica“ a partir de la música universal de Vivaldi. La Compañía de Teatro Che y Moche, a través de su original y peculiar forma de vivir un concierto, invita al público a ser testigo de ”un verdadero huracán escénico-musical, donde todo lo inesperado e imposible se convierte en verdadera magia e ilusión“.

Humor espontáneo, blanco e inteligente para todos los públicos, tecnología, virtuosismo instrumental y tradición teatral dan forma a un espectáculo sorprendenteque invita de forma divertida y desenfadada a “reflexionar sobre el cambio climático y a desterrar la idea, tan generalizada, de que la música clásica es aburrida”.

El próximo sábado 17 de abril, a las 19:00 horas, se estrenará esta obra teatral en la Casa de Cultura de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). La “volcánica y expresiva” interpretación de Teresa Polyvka al violín junto con el resto de músicos y actores sumergen a los espectadores en una personal y renovada partitura, atrevida y brillante, mostrando al gran público una nueva forma de disfrutar de la música clásica.

Desde el Ayuntamiento de Bolaños se anima a los vecinos a asistir a este teatro musical, ya que en ellos se cumplen en todo momento las instrucciones dictadas por las autoridades médicas, garantizando la salud pública y, además, se contribuye a mantener la vida social, económica y cultural de Bolaños.

‘Las cuatro estaciones… ya no son lo que eran“ es una comedia ”climatológica“ a partir de la música universal de Vivaldi. La Compañía de Teatro Che y Moche, a través de su original y peculiar forma de vivir un concierto, invita al público a ser testigo de ”un verdadero huracán escénico-musical, donde todo lo inesperado e imposible se convierte en verdadera magia e ilusión“.

Humor espontáneo, blanco e inteligente para todos los públicos, tecnología, virtuosismo instrumental y tradición teatral dan forma a un espectáculo sorprendenteque invita de forma divertida y desenfadada a “reflexionar sobre el cambio climático y a desterrar la idea, tan generalizada, de que la música clásica es aburrida”.