La Federación de Castilla-La Mancha de Ecologistas en Acción asegura que la revisión del plan de recuperación del lince ibérico, dentro del proyecto Life Priorimancha, llevada a cabo por la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades afecta la protección de los ejemplares de lince ibérico de la zona y de sus hábitats, mientras se reconoce también que las acciones llevadas a cabo hasta ahora han fallado.
Ecologistas denuncia también que estos documentos, que apoyan un proyecto que ha recibido una financiación de la Unión Europea de más de la mitad del presupuesto total del proyecto, se han presentado con un retraso injustificado, ya que el proyecto Life debía completarse en diciembre de 2012.
En relación al Plan de Recuperación presentado a la Junta, no sólo se eliminan o modifican “con precisión de cirujano”, las principales medidas de protección de la especie, sino que también afecta a zonas críticas de la especie. Así, la Sierra Morena Central, la Sierra de Picón, parte del valle del Guadiana y los montes y sierras de los Yébenes en los Montes de Toledo se ven descatalogadas, al igual que zonas que se consideran importantes para la recuperación futura de la especia, como los Montes de Toledo occidentales o los valles del Tiétar y del Alberche.
En relación a otras acciones llevadas a cabo por la Junta, que favorecen la propagación de cotos de caza y la actividad de caza por encima de prácticas sostenibles, Ecologistas en Acción asegura que la nueva propuesta de la Consejería elimina la prohibición de la zonas críticas para la cría del lince de instalar cotos intensivos y nuevos vallados cinegéticos, lo que no sólo perjudica al lince sino también a especies como el conejo, principal presa del felino. A esto se le suma el permiso de usar lazos o alares, métodos de control de predadores que también pueden afectar a la especie.
La organización asegura también que el Plan propuesto por la Junta concentra todos los esfuerzos en las pequeñas zonas de reintroducción, mientras zonas donde hay linces o puede proyectarse su crecimiento se dejan desprotegidas y desatendidas. Ecologistas en Acción achaca estos cambios a las demandas de Aproca, asociación de propietarios de fincas o cotos de caza, y Atica, asociación de titulares de cotos y cazadores, que aseguran “siempre se han mostrado renuentes a cualquier medida de conservación”.