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Ecologistas alertan de la exposición a valores “muy altos” de contaminación en Seseña

Ecologistas en Acción ha vuelto a dar la voz de alarma en cuanto al nivel de contaminación que ha propiciado el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña, recientemente extinguido. Según apunta, ha tenido acceso a las mediciones de hidrocarburos aromáticos policíclicos en el barrio de El Quiñón. Asegura que en base a esos datos, se han alcanzado “niveles muy altos” de contaminantes como el benzo(a)pireno, una sustancia cancerígena. Por este motivo, se reafirma en que se deberían haber extremado las medidas de protección a la población en zonas muy próximas al incendio, lo que incluía la evacuación de las mismas.

Esta organización recuerda que la Junta de Castilla-La Mancha hizo públicos ayer los informes sobre mediciones de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos que ha realizado el Instituto de Salud Carlos III con captadores ubicados en el colegio público El Quiñón, enclavado a menos de 800 metros del foco del incendio. Afirma que en el comunicado del Gobierno regional “no se destaca su trascendencia” pero si la creación de una Comisión de Expertos en Calidad del Aire, “veinte días después de iniciarse el fuego”. Apunta así que en dicho informe, la única valoración relativa al benzo(a)pireno es que “se observan en algunas mediciones niveles altos”.

A este respecto, los ecologistas explican que las analíticas se realizaron recogiendo partículas en suspensión entre los días 14 y 18 de mayo y que después se llevaron las muestras al laboratorio, determinando, entre otros valores, el del benzo(a)pireno.

Este elemento está clasificado como carcinógeno de tipo 1 (el más alto) para humanos según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la OMS y el valor límite legal, añaden, es de un nanogramo por metro cúbico. Aportan así un gráfico en el que se observa que los niveles alcanzados en algunos momentos multiplican por 20 este valor límite.

Igualmente, destacan que los picos de los que ahora se tiene constancia coinciden con las puntas de otros contaminantes, aunque alguno “había quedado enmascarado hasta ahora, porque la Junta no facilita los datos por horas como sería necesario, sino solo valores medios o máximos”. En concreto, señalan que el pico más alto tuvo lugar el miércoles 18 de mayo, cuando se reabrió el colegio de El Quiñón “de forma muy imprudente”. “No se puede tener a la población al albur del viento: cuando sopla desde el vertedero hacia las casas, nadie puede evitar que la gente respirare aire malsano. Los datos que ahora se han conocido lo corroboran”, concluye.