El Consejo de la Red de Parques Nacionales ha informado favorablemente del primer Plan de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). Un documento que detalla los objetivos y criterios de gestión de este espacio así como la normativa de protección y la regulación de aprovechamientos, la zonificación y las actuaciones planteadas para los próximos diez años.
El Plan continuará ahora su tramitación y deberá ser aprobado mediante un Decreto por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente asegura que es el resultado de “un amplio proceso participativo” que cuenta con el voto favorable de las ONG que participan en el Consejo y que “apreciaron la incorporación de gran parte de sus aportaciones”.
Esta afirmación la desmiente Rafael Gosálvez, de Ecologistas en Acción en Ciudad Real. “Desde luego no cuenta con el visto bueno de las ONG de Ciudad Real con representación en el Patronato Rector del parque”. De hecho, asegura que su valoración sobre el plan es “muy negativa porque supone otra oportunidad perdida”.
“Es el parque peor gestionado de toda la red nacional, con un problema equiparable al de Doñana”. La problemática de ambos humedales confluye en lo que tiene que ver con la utilización del agua. Ecologistas apunta a los usos en la zona que, dicen, terminan por “interferir” en el ecosistema.
La actitud 'lobbista' de ASAJA
La organización denuncia “una reconversión encubierta de regadíos” en el entorno del parque “que se está ocultando” para seguir fomentando lo que califica una “agricultura intensiva, salvaje y esquilmadora de los recursos hídricos” y muestra su preocupación por prácticas como la de “echar allí las aguas residuales de toda la cuenca. Termina siendo el fondo de saco de la mierda de todos los municipios de la cuenca alta y de la contaminación difusa agraria”.
Gosálvez califica de “curioso” que, tanto el presidente del patronato como el director del parque nacional, “obvian de manera sistemática lo que está pasando en la zona de influencia que es de su competencia”. Recuerda que las organizaciones ecologistas ya pidieron en diciembre “vigilar y controlar” lo que está ocurriendo con la práctica agraria en la zona.
El próximo 21 de marzo habrá una reunión de la Comisión del Agua del parque nacional - en el que además de organizaciones ecologistas están la Junta, la Confederación Hidrográfica del Guadiana y el Organismo Autónomo de parques nacionales- para evaluar al menos 65 proyectos pendientes declaración de impacto ambiental en Villarrubia de los Ojos, Torralba de Calatrava y Daimiel. “Todos tienen que ver con regadíos y estimamos que si incluimos toda la zona de influencia del parque hablamos de más de 400”. El también profesor de la UCLM y miembro del Grupo de Investigación GEOVOL afea la actitud de los gestores del espacio natural. “Hemos tenido que ser nosotros los que alertemos del problema”
Critica la “actitud lobbista” de la patronal de los agricultores, ASAJA. “Los grandes acuatenientes se han apropiado de la zona y manipulan al resto de agricultores. No cumplen la ley y se jactan de que no van a hacerlo en lo que tiene que ver con el deslinde”.
Piden incluir en el parque a los Ojos del Guadiana
Gosálvez recuerda que no es la primera “decepción” con el parque nacional. Hace tres años se amplió su zona protegida en poco más de 1.000 hectáreas. Hoy cuenta con algo más de 3.000. “Después de 40 años fue algo ridículo. La ampliación es un churro hacia unas fincas compradas por el propio parque donde no hay ni una sola hectárea de humedal”.
Ecologistas lamenta que se piense que la protección se debe limitar a la lámina de agua y poco más. “Es un error conceptual gravísimo porque hay que incluir a su cuenca de drenaje”.
Ahora la decepción se repite con el plan rector del parque. “Se vuelve a meter la pata con este Plan de Uso y Gestión del parque que consolida la conversión de las Tablas de Daimiel de un sistema natural a otro completamente antrópico”. Es, dice, algo totalmente artificial. “Ahora Las Tablas de Daimiel solo son un embalse de aguas contaminadas de pésima calidad”.
El plan no resuelve los problemas del espacio natural, según Ecologistas en Acción. Gosálvez critica el sistema de presas construido en el parque como la de Puente Navarro, Morenillo, Entrambasaguas y la de Molemocho. “Es una vergüenza” porque sostiene que “eso no es un ecosistema natural”. Además, hay que sumar la invasión de especies piscícolas no autóctonas, como la carpa, que ya denunció el investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha, Rafael Mateo.
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) reconoce que es “el más pequeño y vulnerable” de la Red Nacional de Parques pero esgrime que cuenta “con una gran riqueza biológica”. Ecologistas en Acción cree que tiene que ampliarse “ya” hacia los Ojos del Guadiana. “Son las fuentes del parque. ¿Cómo puede ser que en 2017 no estén dentro? Es absurdo y más teniendo en cuenta que hablamos de un espacio público”.