La electrocución, “principal” causa de muerte no natural de las aves

La Sociedad de Ornitología de Albacete ha tachado como “mal comienzo de año” este enero, debido a los sucesos que han afectado a tres águilas imperiales y dos águilas perdiceras en la provincia de Toledo. Los ejemplares fueron encontrados muertos, electrocutados, y son para la Sociedad las “últimas víctimas” de las infraestructuras eléctricas. En este sentido, culpan a los dueños de no haber corregido la situación para evitar un “posible” delito contra el medio ambiente.

En este sentido, señalan que todas las líneas eléctricas que no estén adaptadas a la normativa de protección de la avifauna “debían” estar corregidas en el 2015, ya que la electrocución es la causa de muerte no natural más importante entre las aves y, en especial, entre aquellas con más tamaño como las águilas imperiales, perdiceras o culebreras. Para reforzar, citan que en el centro de recuperación de Fauna Salvaje de Albacete han entrado más de 200 ejemplares electrocutados, “aunque sin lugar a dudas han sido muchos más”.

La Sociedad advierte de que las grandes empresas eléctricas están “obligadas” a la corrección de las infraestructuras, y que en 2016 siguen muchas líneas sin adaptarse a la normativa de protección, por lo que seguirá aumentando el número de aves que mueren electrocutadas. El colectivo pide también a la Administración que exija que se cumpla con la normativa y se corrijan los tendidos.

Ecologistas en Acción también ha advertido del “daño” que las instalaciones ocasionan a las poblaciones de especies en peligro de extinción en Castilla-La Mancha, ya que las aves encontradas no son un “hecho puntual”, sino uno reiterado en la zona, donde se han detectado “puntos negros” por la Consejería de Agricultura. La plataforma recuerda que se redactó un proyecto para remodelar estos tendidos, pero que no se encontraron los fondos para “parar la sangría de rapaces”.

Ecologistas ha anunciado que ha pedido tanto a Iberdrola como a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para recuperar, ampliar y ejecutar el proyecto de rectificación de los apoyos para evitar las electrocuciones en el entorno de las Barrancas de Burujón. “Es evidente el daño que a especies y espacios naturales protegidos está provocando la existencia y mal diseño de estos tendidos”, señala la organización por lo que exigen una “actuación responsable”.

Por último, Ecologistas en Acción ha llamado la atención sobre la situación “especialmente grave” del águila perdicera, asegurando que entre las electrocuciones y la caza ilegal las poblaciones toledanas de la rapaz están al borde de la desaparición, sin contar todavía con un plan de recuperación.