Empeora la capacidad de emancipación de los jóvenes castellano-manchegos
El mercado inmobiliario de Castilla-La Mancha es uno de los más “permeables” de España debido a la flexibilización de los precios y el alquiler de la vivienda. Sin embargo, este contexto no ha servido para que mejoren los datos de emancipación juvenil en la región, a la luz de los datos del último informe del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España sobre el segundo semestre de 2015. Según detalla, la capacidad de las personas jóvenes de la región para acceder a una vivienda diferente a la de origen implica tan solo al 19,5% de la población menor de 30 años, solo dos de cada diez, lo que supone además un 14,14% menos de personas que en el año anterior.
El “cada vez más frágil” posicionamiento de la población joven en el mercado de trabajo de la comunidad es uno de los factores determinantes que apunta este estudio en el retraso de la independencia residencial de este colectivo. Precisa que en la actualidad, las tasas de actividad laboral y ocupación de las personas de 16 a 29 años de Castilla-La Mancha son inferiores a las de la media de España, y la tasa de paro es la “tercera más abultada” de las registradas por comunidades, con una “cronificación” del desempleo en una tasa del 57,7%.
Analiza asimismo las circunstancias del mercado inmobiliario de la comunidad autónoma, indicando que en el segundo trimestre de 2015, la región presenta el coste de acceso al mercado de compraventa para las personas jóvenes asalariadas más menguado de España y el tercer coste de acceso más reducido para alquiler de vivienda.
Por eso estima que, en la actualidad, una persona asalariada de 30 a 34 años de la comunidad podría acceder a la compra de vivienda con garantías de solvencia económica, esto es, sin dedicar más del 30% de su sueldo al pago de la cuota hipotecaria. Sin embargo, para las personas asalariadas de menos de 30 años de la región emprender la emancipación residencial en solitario hoy por hoy, “representaría un esfuerzo económico superior al recomendado”.
Se defiende por tanto la vivienda compartida. Es decir, con los ingresos de un hogar compuesto por jóvenes sería viable económicamente emprender la compra o el alquiler sin riesgo de sobreendeudamiento: un hogar joven debiera dedicar el 24,5% de sus ingresos a afrontar el pago mensual de la cuota hipotecaria o el 29,5% al pago de la renta de alquiler de vivienda, ambos porcentajes por debajo del umbral máximo del 30% recomendado.
Nivel de estudios, movimientos migratorios y subocupación
En cuanto al análisis de emancipación y nivel de estudios, el Observatorio de la Emancipación revela que en Castilla-La Mancha son las personas de 16 a 29 años con estudios primarios completos o sin estudios las que presentan una tasa de emancipación significativamente más alta de la comunidad. En la actualidad, el 29,1% de la población joven de este tipo está emancipada, 9,6 puntos porcentuales más que la media. Así, la tasa entre las personas jóvenes que siguen formándose es residual: tan solo un 6,1% este colectivo ha logrado establecerse en una vivienda independiente a la de origen.
Los movimientos migratorios tampoco ofrecen datos positivos. Los datos muestran una pérdida de población joven en la comunidad entre el colectivo de 25 a 34 años. Concretamente el balance anual ha constatado una pérdida de 6,6 personas por cada 1.000 habitantes de 25 a 29 años y una merma de 3,5 personas por cada 1.000 residentes de 30 a 34 años. En el tramo de edad de 16 a 24 años, sin embargo, los movimientos migratorios con el exterior se han saldado con un aumento de 2,5 personas por cada 1.000 habitantes. Además en 2015, la emigración de la población joven castellano-manchega con destino al extranjero aumentó ligeramente con respecto a 2014, sobre todo en la población de menos de 30 años con nacionalidad española: el 27,3% de la emigración de personas de 15 a 29 años.
El informe elabora por último un análisis del mercado laboral, donde el dato más significativo es que el número de personas jóvenes subocupadas por insuficiencia de horas laborales en Castilla-La Mancha ha disminuido un 8,77%. En la actualidad, el 23,5% de las personas ocupadas de menos de 30 años en la comunidad tiene una jornada laboral insuficiente en relación a la que desearía desempeñar, por encima de la media nacional. Por su parte, los jóvenes ocupados con edades comprendidas entre 16 y 29 años son las que presentan una mayor subocupación.