Concluidas sus últimas jornadas estatales, la Marea por la Educación Pública ya tiene listas sus conclusiones de su actividad anual, que incluyó también un homenaje al activista aragonés Antonio Aramayona, fallecido recientemente. Los grupos de trabajo se reunieron en el C.S.C Parque-Sur, de Albacete, espacio cedido por el Ayuntamiento, donde pudieron ahondar principalmente en el documento 'Carta por la educación pública'. Los temas tratados fueron tan variados como la formación profesional, el bilingüismo, cuestionando su validez y el modelo vigente que se aplica en España.
En el caso de la escuela rural, se trataba de la primera vez que las Mareas por la Educación Pública trataron su situación y lo hicieron tomando como base el estado en el que se encuentran en Castilla-La Mancha. La portavoz del movimiento, Sandra Villa, explica que debatir acerca de estos centros educativos fue un “acierto” ya que su realidad es “bastante conocida” en territorios en los que apenas existen, como la Comunidad de Madrid. Así, los representantes castellano-manchegos describieron el cierre de unas 70 a lo largo del Gobierno de María Dolores de Cospedal y la reapertura de cerca de una veintena con la llegada a la Junta del PSOE, escuelas que, sin embargo, no contaban con todos los recursos necesarios.
A esto añaden las dificultades por las que pasan los maestros de dichos centros. “Muchas veces se encuentran en la soledad de asumir todas las responsabilidades, como por ejemplo incluso la calefacción, y por eso se sienten bastante aislados”, explica Villa. Por eso, abogan por retomar los Centros Residenciales de Acción Educativa para la formación del profesorado, que es necesaria debido a las características especiales de los centros educativos. “Pedimos estabilidad para los maestros y también más colaboración con la administración. Se sienten abandonados”, asegura.
Además, las Mareas han concluido que debe existir una legislación que blinde a los centros rurales y evitar, así, que se cierren las aulas con la perdida de sólo un alumno, por ejemplo. “Se apuesta por este modelo educativo, porque sin una escuela en el pueblo, el pueblo muere, es muy importante que la escuela rural exista para que haya arraigo en la población”, asegura Villa. Además, las conclusiones indican también que es muy importante vincular la enseñanza con el tejido productivo de la zona. “Sino apostamos por esta escuela se olvida a los pueblos”, concluye.
Nueva ley de Educación
Mareas por la educación pública ha aprobado también apoyar el “Documento de bases para una nueva ley de educación” y empezar a trabajar por un acuerdo educativo junto con las organizaciones firmantes de dicho documento. Entre otros temas específicos de la educación española, las jornadas han querido mostrar su rechazo a la “reconversión industrial” de las facultades de la Universidad Complutense y la elección arbitraria de directores de centros en la comunidad de Madrid. “Analizamos que cuando pasa algo en Madrid es como la honda de una piedra, y que acabará afectando a todos los territorios”, explica Vila.
El debate también se centró, como no podía ser de otra manera, de los valores que se deben trabajar en la escuela pública, como la cooperación y la libertad de pensamiento, así como la “necesidad” de eliminar paulatinamente la educación privada-concertada. Por otro lado, han exigido tanto a PSOE como a Ciudadanos que no comience el curso escolar 2016-17 sin la eliminación de los tejados de amianto en los centros educativos de Andalucía y, finalmente, a las distintas administraciones que expliquen de una vez cómo va a ser el sistema de acceso a la Universidad.
Asimismo, pedimos que se reforme la LOMCE para, al menos, poder garantizar la titulación de los alumnos de PMAR, que tienen escasas garantías de titular en un 4º ESO ordinario. Los asistentes también se han solidarizado con el movimiento de docentes en Oaxaca, Méjico, “ante la represión que están sufriendo en su lucha por una mejor educación en su país”.