El Gobierno de Castilla-La Mancha considera que el nuevo sistema de Financiación Autonómica debe ser “palanca” para la recuperación social del país ya que el 90 por ciento del gasto de las comunidades autónomas está relacionado con la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales. Así lo ha señalado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, en declaraciones a los medios de comunicación en el Senado, donde se celebra la VI Conferencia de Presidentes.
Martínez Guijarro ha señalado que esta nuevo modelo de financiación debe profundizar en la eliminación de las desigualdades que se han profundizado durante la crisis económica, ya que “si no hay cohesión social esto dificultará la cohesión territorial” y, por lo tanto, la salida de la crisis económica.
Además, el vicepresidente regional ha destacado que se deben “clarificar” las competencias de cada una de las administraciones para establecer las líneas básicas de la financiación de los servicios, con el objetivo de que haya igualdad de oportunidades en el acceso los mismos y mejorar los mecanismos de coordinación entre las comunidades autónomas y también de estas con el Estado.
Abordar la despoblación
Por otro lado, Martínez Guijarro ha explicado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha planteado la necesidad de abordar los retos demográficos, que en el caso de la región es la despoblación, así como un acuerdo para avanzar en la consolidación de los servicios públicos. Para ello, ha dicho el vicepresidente, “es imprescindible cambiar las posibilidades de hacer ofertas públicas de empleo y tener más capacidad más allá de lo que es la tasa de reposición”.
En este sentido, el vicepresidente regional ha subrayado que las comunidades autónomas deben tener “una mayor capacidad de decisión” en cuanto a la organización de los servicios en materias como la Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
Cambiar la Constitución “sin partir de cero”
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha comenzado su intervención en la VI Conferencia de Presidentes haciendo una reflexión sobre la situación actual del país y el papel que han jugado las Comunidades Autónomas durante los últimos años, poniéndolo en relación con la necesidad de avanzar en una reforma de la Constitución. Una reforma que, en su opinión, no pasa por “ponerla patas arriba”, sino por un cambio que no requiere “partir de cero”.
García-Page también se ha referido a la relación que hay que construir entre Gobierno central y Comunidades Autónomas que, en su opinión, se tiene que centrar en los principios de lealtad y reciprocidad: “El Estado no puede aprobar leyes que obligan a las comunidades autónomas a incurrir en gasto y no poner la parte que al Estado le corresponde, como en dependencia y gasto farmacéutico”.
Debido a la extensión de los discursos pronunciados por algunos presidentes autonómicos se ha alargado la primera parte de la VI Conferencia de Presidentes que se está celebrando en el Senado, por lo que los asistentes a este cónclave han hecho el receso para almorzar con una media hora de retraso sobre el horario previsto.
Pocos se han ceñido al tiempo que se les había otorgado para sus discursos -diez minutos- y entre los que han llegado a triplicarlo estaban el presidente castellano-manchego además del gallego, Alberto Núñez Feijóo; la andaluza, Susana Díaz y el cántabro, Miguel Ángel Revilla.
Un pacto del agua que incluya las desaladoras
Uno de los temas que se han puesto sobre la mesa ha sido el del agua. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha contestado a su homólogo de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, que ha pedido en la Conferencia de Presidentes que se avance en un pacto nacional por el agua. El presidente castellano-manchego ha señalado estar dispuesto a hablar de agua, pero no solo del río Tajo, sino incluyendo también el agua de otros ríos, incluso el agua del mar y de las desaladoras.
Murcia ha considerado el agua como uno de los asuntos clave en su comunidad, que sufre una grave sequía, ha dicho el presidente autonómico, y que requiere un acuerdo global.