Las cinco provincias de Castilla-La Mancha ya están en fase 1 de desescalada, pero lo han hecho de manera asimétrica. En el arranque de esta semana, han iniciado este proceso Toledo, Ciudad Real y Albacete, siguiendo los pasos de Cuenca y Guadalajara, que ya avanzaron en el desconfinamiento hace siete días. Con este paso, durante toda la jornada se han sucedido en estas tres provincias y en sus capitales la puesta en marcha algunas terrazas, comercios y servicios que abren otra puerta hacia esa “nueva normalidad” en la crisis por la pandemia de coronavirus. Así se ha vivido esta jornada.
La capital castellanomanchega arrancaba este primer lunes de fase 1 con buenas temperaturas que, para los pocos negocios hosteleros que han decidido abrir ya sus puertas, animaban a volver a desayunar o a tomarse su vermú en las terrazas. Sin embargo, encontramos distintas perspectivas según el espacio del que dispone en la calle cada establecimiento y del barrio en el que se encuentra. En este sentido, según nos traslada Tomás Palencia, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, “muchísima gente ha optado por no abrir”. “No es lo mismo tener una terraza en Buenavista, en el Polígono o en Santa Teresa que en el Casco Histórico, donde hay terrazas pequeñitas que, con la limitación del 50% del aforo, podrían abrir con tan solo un par de mesas”.
En el barrio de Santa Teresa, establecimientos como La Ramona o Katanga tenían clientes prácticamente en todas sus mesas a mediodía. Ambos han instalado carteles informativos en el que recordaban la normativa a seguir y advertían sobre la espera que hay que llevar a cabo hasta que los camareros les indiquen las mesas que pueden ocupar “Hay gente que tenía ganas de salir. Había nervios con los preparativos para que todo saliera bien”, explica Augusto, gerente de La Ramona, mientras que Antonio Losada, responsable de Katanga, mostraba su satisfacción ya que veía “contento” tanto al personal como a los que han acudido al establecimiento.
Por su parte, Carlos Molina, presidente de la Asociación de Comercio y Hostelería de Santa Teresa, apuntaba que, aproximadamente mientras el 50% de los negocios hosteleros han vuelto a reabrir sus puertas en este barrio toledano, mientras que en el comercio la cifra se situaba sobre el 90%. “Se ha visto más movimiento, más tráfico y la gente de los comercios está contenta porque ven que los vecinos del entorno están volcados también”. En este sentido, apela a estar “más unidos que nunca” y que los vecinos apuesten por los comercios de proximidad: “Que se olviden de la sonrisa de cartón, nosotros tenemos mejores sonrisas y atendemos mejor”.
No tan buena impresión del primer día de apertura ha tenido por ejemplo Fernando Ruiz, propietario de Sr.Miyagi, en el Casco Histórico de Toledo, un barrio que “depende demasiado del turismo”. “Está todo parado, hay muchas tiendas que no han abierto. Solo podemos apelar al cliente local y es complicado”, apunta este comerciante que, sin embargo, espera que la situación pueda cambiar dentro de poco y la economía vuelva a reactivarse. Ruiz, destaca también la peculiaridad de tiendas que, como la suya, tienen productos textiles. En su caso, afirma que las prendas que los clientes quieran probarse las desinfectará vaporizándolas y dejándolas en cuarentena “unas 48 horas” antes de que otra persona pueda probárselas también.
De su lado, Carmen Zayas, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico de Toledo Distrito 1, señala que buena parte de los establecimiento están optando de momento por abrir por las mañanas y atender con cita previa por las tardes. En este sentido, subraya una importante cuestión y es que, con los centros educativos todavía cerrados, muchos comerciantes no pueden abrir en su horario habitual ante el deber de cuidar y atender a sus hijos. “O contratan a alguien, que no es el momento, o concentran citas para poder atender los pedidos dos días y puedan dejar a sus hijos a cargo de otra persona”, indica Zayas.
Ciudad Real: poco pero bien
En la provincia de Ciudad Real, la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, ha dicho que la fase 1 que ya ha comenzado es “la de la responsabilidad”. Ha pedido seguir cumpliendo las normas “como en los últimos dos meses”. Es también, señalaba una fase de “solidaridad, con aquellos que nos han cuidado o que han tenido que cerrar temporalmente sus negocios para ayudar a frenar la pandemia, anteponiendo el interés general al particular”.
Melchor ha repasado los servicios que desde este lunes se ponen en marcha en Alcázar de San Juan: la apertura de los comercios de cercanía y las terrazas de la hostelería. El mejor modo de ayudar al sector, ha señalado la alcaldesa, es acudir a estos negocios respetando las normas y ayudando a que ellos también las apliquen. Desde este lunes están abiertas las pistas municipales de atletismo para entrenamientos de deportistas de alto rendimiento. Para hacer uso de estas instalaciones deportivas, así como las pistas de tenis, es necesaria cita previa vía telefónica.
Este lunes ha reabierto también el Mercadillo con todas las medidas de seguridad, tal y como se ha venido informando. Se han instalado 38 puestos del sector de la alimentación, dos calles, con sentido unidireccional, y las distancias establecidas entre los puestos.
Por su parte, en Ciudad Real capital, los hosteleros de Ciudad Real han presentado un total de 45 solicitudes de ampliación o autorización de terraza en el servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ciudad Real. De ellas, la Junta de Gobierno Local celebrada este lunes ha dado su visto bueno a dos solicitudes de terrazas y ha aprobado 12 ampliaciones. Así lo ha avanzando la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Sara Martínez, en la comparecencia en la que ha dado cuenta a los asuntos aprobados en este organismo municipal.
Para el resto de solicitudes, ha explicado, el servicio de Medio Ambiente está trabajando a contrarreloj para poder resolverlas lo antes posible, ante la entrada este lunes la ciudad en fase 1 de la desescalada que permite a los hosteleros instalar sus terrazas con restricciones.
Mientras, en la ciudad de Albacete, la normalidad también ha sido tónica general. El Ayuntamiento ha flexibilizado la Ordenanza Reguladora de Instalación de Terrazas de Establecimientos de Hostelería y no cobrará la tasa desde que se decretó el Estado de Alarma hasta finales de 2020, para mitigar las consecuencias que la crisis ha generado en el sector hostelero, que en esta ciudad conforman más de un millar de establecimientos.
Tras el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete empezó el pasado viernes a solicitar las ampliaciones de terrazas para los empresarios del sector. La apertura de las terrazas en Albacete no ha llegado a un 20%. “Aún no sabemos datos de consumo, pero el tiempo está acompañando y eso es bueno, aunque ha abierto poca gente”.
Así lo ha destacado David Giménez, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete, que ha asegurado que en este sentido “ha abierto poca gente y hay que ir poco a poco viendo a ver qué tal, pero esperamos que cuando llegue el día 1 de junio la apertura sea casi total”.
En Albacete, también han abierto algunos servicios muy necesarios como el Economato Solidario Virgen de los Llanos que gestiona Cáritas, cerrado desde el inicio del estado de alarma.
En general, este es el ambiente que se ha vivido en algunas zonas de estas ciudades. Vídeos de Castilla-La Mancha Media (CMM):