Emiliano García-Page eligió la ciudad de Sigüenza para felicitar el 2018. Y ha tenido mucho tiempo para hablar de Cataluña y reclamar así que “ni la historia ni la generación de hoy vamos a permitir que nos manipulen nuestro pasado. Que nadie tergiverse con ambiciones de futuro lo que somos y lo que hemos querido ser”. García-Page evocó el patrimonio de Castilla-La Mancha como testigo de los avances de la democracia en el país.
“No vamos a hacer política de brazos cruzados cuando intentan jugar con nuestros derechos. La queremos como es con su pasado y su enorme futuro”, afirmó Page que reclamó “sentido común” a los españoles en los albores de la celebración de los 40 años de la Constitución Española. “Estos cuarenta años son los mejores del país. Hemos avanzado en cohesión y en igualdad, ahora puesta en riesgo por los egoísmos de algunos. Y también por una crisis feroz como la que seguimos viviendo”, afirmaba el presidente de la Junta de Comunidades. Así, recalcó que les están “ganando el pulso a la crisis de España y con Castilla-La Mancha a la cabeza”.
Así, ha abogado por el esfuerzo colectivo y la solidaridad entre las distintas regiones de España para salir de la crisis. Y ha mostrado su confianza en que el próximo 2018 sea un año en el que “lleguen grandes empresas, mejoremos en empleo, sanidad, educación y prestaciones de igualdad”; objetivos que habrán de materializarse gracias al trabajo y al “esfuerzo”, no dudando “de lo que somos ni de lo que queremos” y teniendo claro que “no nos va a ir bien si no le va bien al conjunto de España”.
En este sentido ha reconocido el esfuerzo que, desde el inicio de la legislatura y también en 2017 le han brindado empresarios, emprendedores, “la gente que se levanta todas las mañanas con ganas de crear y crear”, sindicatos, representantes del sector agrario, colectivos del tercer sector, “a quienes luchan” a favor de las personas con dependencia, “a los que buscan lo mejor para los discapacitados”, las asociaciones culturales y sociales, “la Iglesia y tantas confesiones que tienen claro que el objetivo es el interés del conjunto, el general”.
Asimismo, García-Page ha explicado que en nuestra región siempre se ha dado “buen ejemplo” en materias como la sanidad, la educación, las prestaciones sociales, la transparencia o la legislación contra la violencia machista “porque no nos perdíamos en debates estériles, ni por enseñas ni banderas” sino porque “discutíamos por el futuro”, no queriendo ser más que otras regiones pero tampoco menos.
Page también ha insistido en que 2017 ha sido un año “difícil y complejo”, así como “convulso” ya que se ha sometido a “tensiones” como españoles. Por eso ha pedido “no dudar de lo que somos” y, especialmente en Castilla-La Mancha al ser “el corazón de España”. Así, ha recalcado que la región está a la cabeza tanto en generación de empleo, como en instalación de empresas, confianza empresarial y en pactos sociales y empresariales de todo el país.
“Tenemos ya la sensación de que vamos a poder con la crisis”, ha remarcado el presidente regional, “gracias al esfuerzo de todos” y sobre todo, alcanzado “muchos acuerdos” y “no con una burbuja” sino con las “iniciativas” y la “solidaridad” de todos.