El Gobierno de Castilla-La Mancha y el PSOE regional ha salido en tromba a reclamar contra las enmiendas presentadas por el PP que piden acabar con la reducción de los trasvases del Tajo al Segura y la reactivación del cementerio nuclear en Villar de Cañas. Tanto el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, como la portavoz regional, han hablado de poner “pie en pared” tras conocerse las modificaciones que pide el PP a los Presupuestos Generales del Estado.
García-Page ha asegurado además que el partido “lo único que está echando son cuentas electorales”, una situación que ha calificado de “triste”, mientras que resaltado que en Madrid hacen poco caso a la dirección de Castilla-La Mancha, según declaraciones recogidas por Europa Press. Por eso, ha instado a Paco Núñez, presidente del PP castellanomanchego, a “plantar cara” al partido en contra del “mazazo” que suponen para el pacto del agua. Igualmente, les ha animado a “cantar las cuarenta” al partido para defender los intereses regionales.
“Ni siquiera pido que los diputados y senadores incumplan la disciplina de voto, simplemente que levanten la voz porque las batallas sólo se ganan a base de insistir. Unas son más rápidas y otras necesitan tenacidad”. “Aquí necesitamos tenacidad”, ha abundado. Para Page, las enmiendas 'populares' “nos retrotraen al negacionismo absoluto del cambio climático” y si saliesen adelante --ha avisado-- dejarían medio seco el cauce por Talavera. “Si deja de haber agua no podemos tener salida ni futuro”, ha denunciado, en un acto en la ciudad de la cerámica.
“Atacan directamente a Castilla-La Mancha”
Más tajante aún ha sido la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, quien ha lamentado que las enmiendas atacan “directamente” a Castilla-La Mancha. “En resumen, el PP de Núñez que es el máximo exponente del cinismo político. Está claro que el plan es basura nuclear aquí y el agua para Murcia”, recalcó en Consejo de Gobierno. De todos modos, la consejera portavoz aseguró igualmente que no se abrirá “guerra” porque el asunto “está cerrado” y hay que “respetar la ley”, que incluye los caudales ecológicos del Tajo.
“”El Tajo no da para más y hay que hacer ver que la región debe desarrollarse a través del agua y decirle al señor Núñez que si no tiene otro proyecto se lo debe hacer mirar para que de una vez nos dejen en paz a Castilla-La Mancha“.
La alcaldesa de Talavera, Tita García, ha lamentado que estas enmiendas supongan un “retroceso” en la reivindicación de mantener caudales suficientes de agua en la región frente al trasvase Tajo-Segura. “De esos 27 hectómetros queríamos pasar a 38 y revocarlo es dar pasos atrás”, ha señalado García Élez, manifestando su frontal oposición a la propuesta. “No estoy de acuerdo porque, evidentemente, se está quitando agua de donde no se tiene”, ha afirmado.