- La fórmula del triple trasvase ya se utilizó hace justo dos años cuando el Ejecutivo del PP se encontraba en funciones
Las compuertas del trasvase Tajo-Segura volverán a abrirse casi un año después de la última derivación oficial de agua hacia Levante. La Comisión Central de Explotación de este acueducto, en su reunión mantenida hoy, ha elevado al Ministerio de Agricultura la petición para un triple trasvase de 60 hectómetros cúbicos correspondientes a los meses de abril, mayo y junio, es decir, 20 hectómetros cúbicos de transferencia hídrica para cada mes. Se trata de una autorización que da vía libre al Ejecutivo central para autorizar el trasvase durante el presente mes, después de que dé su visto bueno la Dirección General del Agua.
La Comisión ha considerado por tanto que hay suficiente agua embalsada en los pantanos de cabecera del Tajo, que superaron los 400 hectómetros cúbicos de agua tras las recientes lluvias, el umbral mínimo que cuestionan partidos y colectivos anti-trasvase. El Gobierno de Mariano Rajoy ha cumplido finalmente su amenaza, realizada por boca de la ministra Isabel García Tejerina coincidiendo precisamente con el Día Mundial del Agua. La fórmula del triple trasvase ya se utilizó hace justo dos años cuando el Gobierno central del PP se encontraba en funciones.
Con esta decisión, que el Ministerio debe materializar a lo largo del mes de abril para su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado, el nivel de agua trasvasable en Entrepeñas y Buendía volverá a quedarse en ese límite mínimo legal para que se derive más agua, sobre todo si no continúan las lluvias. La decisión de la Comisión de Explotación ‘apura’ por tanto los supuestos excedentes hídricos de la cabecera según las reglas de explotación.
La lámina de los 400 hectómetros cúbicos
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha comenzado a reaccionar en las redes sociales en lo que ya consideran un “agravio histórico”: los permanentes trasvases al Segura sin decisión preceptiva de la cuenca cedente, es decir, la del Tajo. Otro debate surge en torno a ese límite establecido en los 400 hectómetros cúbicos. Nadie, salvo el Gobierno central, lo considera una lámina legal de agua. Pero así quedó reflejado en el polémico Memorándum del Tajo de la Ley de Montes, aprobado durante el mandato de María Dolores de Cospedal.
El último trasvase 'oficial' se autorizó hace casi un año. En mayo de 2017 se transfirieron 7,5 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura. En junio, los embalses bajaron de la lámina de agua establecida sin que haya vuelto a superarla hasta antes de Semana Santa. Con el de mayo, se han aprobado hasta 23 derivaciones de Castilla-La Mancha hacia Levante en la presente legislatura, todas ellas recurridas ante los tribunales por el Ejecutivo de Emiliano García-Page.
En medio de este proceso, a finales del pasado mes de septiembre, se produjo también un polémico “trasvase encubierto”. Dos días antes de una de las crisis políticas más graves de España debido al referéndum catalán, el Gobierno de Mariano Rajoy, a través de la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, decidió aprobar un trasvase desde la cuenca del Tajo hacia Levante en virtud de una cesión de derechos entre regantes. Lo hizo a las 20.00 horas del viernes 29 de septiembre, sin anuncio previo ni notificación, y tras haber relevado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Miguel Antolín, que se había negado a adoptar tal decisión debido a la situación de emergencia de los embalses de cabecera.
Las reglas de explotación
En principio, las reglas de explotación fijan una serie de mecanismos para que tras las aportaciones hídricas recibidas, los pantanos de Entrepeñas y Buendía puedan atender a los usos de la cuenca cedente. Pero la visión continua de estos pantanos casi completamente secos o llenos de lodo ha demostrado que la realidad es otra, tal y como han venido denunciando desde la Plataforma contra el Trasvase de los pueblos ribereños.
Otra consecuencia afecta a la totalidad de la cuenca del Tajo. Todos los colectivos en defensa de este río a lo largo de su recorrido llevan años denunciando el “expolio” desde su cabecera. Por ello ya hay movilizaciones anunciadas tanto por parte de las localidades ribereñas, como hoy mismo a las 20.00 horas en la Plaza de Zocodover de Toledo. Asimismo, la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche ha convocado a sus miembros y vecinos de Talavera y comarca, a las 18.30 horas de este 3 de abril a un acto simbólico de protesta en la entrada al Puente de Hierro en el inicio de la avenida Real Fábrica de Seda.
Aunque en todo momento el Gobierno castellano-manchego evita hablar de “guerra del agua” y apela al diálogo entre autonomías, el presidente, Emiliano García Page, ha insistido en múltiples ocasiones en que el uso de las desaladoras en el Levante haría “innecesario” el trasvase Tajo-Segura y se ha preguntado “de qué están bebiendo y regando” en esos territorios en los que no se está usando este trasvase. También ha recordado que esta infraestructura, construida durante la dictadura franquista, “no habría sido posible en democracia”.