Los incendios forestales se han reducido en más de un 35% y la superficie quemada en Castilla-La Mancha en un 30%, según ha anunciado la Junta de Comunidades. Se trata de “datos muy positivos”, hechos públicos por el Ejecutivo en una visita del presidente, Emiliano García-Page al aeródromo de la Base de Molinicos (Albacete).
La Junta asegura que se debe a los esfuerzos coordinados de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, el Cuerpo de Agentes Medio Ambientales de Castilla-La Mancha y del personal de la empresa pública GEACAM junto con efectivos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha explicado que “este año la campaña viene siendo muy positiva, en total 427 incendios forestales en toda la comunidad autónoma”, y un total de 3.500 hectáreas afectadas. Martínez Arroyo ha asegurado que estos datos positivos se deben “a la climatología, a la prudencia de los ciudadanos y al personal de extinción”.
Tanto García-Page como Martínez Arroyo han elogiado a los trabajadores de extinción por su “celeridad”, puesto que la mayor parte de los incendios que se han producido han sido conatos, es decir, de menos de una hectárea. En palabras del titular de Medio Ambiente, esto se debe a que las reacciones han sido “rapidísimas” y que en la región existen los “mejores medios” de España para combatir los incendios forestales“.
La Administración regional ha señalado que está trabajando en “elevar la prevención”. De este modo, el consejero ha destacado el cambio fundamental que ha supuesto que los trabajadores estén dedicados a lo largo de todo el año a prevenir los incendios forestales con diferentes tareas de limpieza y tratamiento del terreno, y otras actividades de adiestramientos, prácticas y formación sobre distintos supuestos.
Incendio de Liétor: “se podría recuperar por sí solo”
El consejero de Medio Ambiente ha destacado que siempre que se produce un incendio lo primero que hay que intentar es que la regeneración sea natural y se ha mostrado optimista respecto a la situación del paraje de Liétor que se podría recuperar por sí solo. De este modo ha señalado que se trataba de un pinar “muy consolidado” con “mucha semilla viva”, por lo que estamos ante una situación de “recuperación normal en un paraje de un entorno fantástico”. Pero, en cualquier caso, habrá que esperar al menos un año para ver si la semilla rebrota.
Por último, el consejero ha hecho un llamamiento a la prudencia puesto que todavía estamos en riesgo alto hasta el 30 de septiembre, por lo que cuando suceden incendios como el de Líétor y vemos cómo se queda el entorno tenemos que concienciarnos más si cabe –aunque en este caso, la investigación apunta a que el origen fue un rayo-.