El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha manifestado que todavía no ha decidido si se presentará como candidato a presidir el Partido Popular de Castilla-La Mancha después de que María Dolores de Cospedal haya anunciado su retirada. “Continúo en esta etapa de reflexión y anunciaré mi decisión entre el jueves y el viernes. Hasta el momento, estoy recibiendo un gran número de apoyos. Lo que quiero es que, tras el Congreso, el partido permanezca unido y sea una alternativa real al gobierno actual de Castilla -La Mancha. Si no fuera así, daría un paso a un lado”, ha avisado.
Román, uno de los nombres que han sonado con más fuerza en el último año para la sucesión de Cospedal, ha manifestado que está manteniendo conversaciones con otros dirigentes regionales como Rosa Romero (también en periodo de “reflexión”), así como alcaldes y presidentes de juntas locales y provinciales del PP.
“Creo que hay que sacar una alternativa confiada en la victoria y no un partido fraccionado. Eso va a pesar por encima de todo. No quiero que el PP de Castilla -La Mancha se sienta perjudicado por esta decisión. Soy una persona de principios fuertes y voy a defender que la política hay que hacerla desde los principios”, ha destacado.
Según afirma, estos principios deben estar “por encima de las ambiciones personales y de los puestos”. Todo ello pesará en su decisión final: que el partido “no salga herido” y que “salgamos con una alternativa capaz de quitar al Gobierno social- podemita de Castilla-La Mancha”.
¿Habrá diálogo con Francisco Núñez?
En ese contexto, no descarta que en los “diálogos” que mantienen los 'populares' “pueda estar Paco Nuñez”, el único que hasta ahora ha manifestado su intención de presentarse a suceder a Cospedal. En este punto ha resaltado además que no cree “en las candidaturas tuteladas” y tampoco en que “cuatro personas, porque sean presidentes provinciales, deban decidir por todos los afiliados de Castilla-La Mancha”.
Román ha recordado que el actual presidenta del PP anivel nacional, Pablo Casado, fue elegido cuando, en teoría, otras candidaturas tenían el apoyo del aparato. “Con su elección se demostró que las voces de los afiliados a veces son diferentes a las de los responsables del partido. Si finalmente no diera el paso no sería por cuestión de avales porque ya tengo recogidos suficientes. Es algo más profundo. No es quítate tú, que me pongo yo. Es cuestión de realizar una reflexión personal y colectiva de lo que es mejor para el Partido Popular”, ha concluido.