Hace unos días se denunciaba las citas que estaba concediendo el hospital de Tomelloso en cardiología, para enero de 2017, dentro de dos años. El caso concreto era un paciente al que se le tenía que hacer un electrocardiograma y que había recibido cita para esas fechas.
Una vez denunciado el caso públicamente, el estado del hospital de Tomelloso en general y el servicio de cardiología en particular, la dirección del centro actuó rápido achacando a “un error informático” el que se concediera una cita médica tan tardía, y citó a este paciente para el mes de febrero pero no en el hospital público, sino en la clínica médica 'Lamar' de Tomelloso. Esta clínica lleva ya años trabajando con el hospital tomellosero en numerosas pruebas y es de carácter privado.
Sin embargo el siguiente paciente al que se le ha pedido un electrocardiograma se le ha vuelto a dar cita para enero de 2017, por lo que o el “fallo informático” es mayor de lo que comentaba el SESCAM, o es que realmente esa es la lista de espera del servicio. Son ya varios los pacientes de cardiología que siguen a día de hoy recibiendo cita para 2017, pero a esos no se les ha llamado para cambiar aún su fecha ni se les ha dado explicaciones, solo al paciente que denunció el caso inicialmente.
El servicio de cardiología de Tomelloso es probablemente el que más lista de espera sufre de todo el centro. Ya estuvo cerrado mes y medio en verano porque el único doctor que se encarga del mismo había cogido días libres así como encadenado diversas vacaciones (por matrimonio, así como los días que le correspondían de estar libre) lo que hizo que mientras no estuviese, el servicio se cerrara en vez de que otro médico se encargara de él.
Ahora el único cardiólogo del centro ha dejado su plaza para marcharse a un centro de Madrid. La propia dirección remarca que están buscando a una persona entre las bolsas de trabajo de facultativos y especializadas. Hasta el momento según la dirección el servicio no está cerrado, sino que se hace cargo de él un médico de Medicina Interna de manera provisional y que debe derivar a otros hospitales a los pacientes que sean necesarios, a pesar de haber un servicio de cardiología en Tomelloso.
También desde el Sindicato Médico señalaban que estos pacientes podrían ser derivados por ejemplo a Manzanares, donde está todo el equipamiento técnico y humano para hacer las pruebas, algo que no obstante a los tomelloseros no sienta nada bien puesto que para ello tienen un servicio de cardiología en su hospital.
El Sindicato Médico también explica por qué está costando tanto en el centro tomellosero ocupar la plaza de cardiólogo, y es que las condiciones laborales ofrecidas no son muy favorables. Es un contrato mes a mes, en función de cómo esté la situación, lo que hace que casi ningún doctor quiera ocupar una plaza con la incertidumbre de no saber qué pasará con su contrato el mes siguiente. De hecho esas condiciones son las que impulsan a otros doctores a marcharse y no aceptar la situación contractual ofrecida en Tomelloso. Algo que la gerencia del centro achaca a que “es complicado conseguir profesionales especializados para hospitales de localidades pequeñas, todos quieren trabajar en grandes ciudades y evitan centros más pequeños”.