En Sigüenza, en la provincia de Guadalajara y en el año 1896, una huelga de actrices en el Teatro Liceo Seguntino se convertía en noticia en el semanario provincial ‘Flores y Abejas’. Era una crítica sobre la función del domingo anterior, pero iba mucho más allá.
“Parece ser que la parte más principal del elemento femenino se ha declarado en huelga, exigiendo más retribución de la que venía percibiendo; pero al ver la firme resolución de la Junta Directiva de no acceder a sus exigencias, ha vuelto a su puesto, no sin antes recibir una severa lección”.
Derechos laborales y brecha salarial en una particular ‘crónica’ del siglo XIX en la que quien escribía también opinaba: “¡Ahí tiene la Junta los resultados de su condescendencia y de otras anteriores, sentando precedentes funestos para la Sociedad!”.
La noticia, además, citaba las tres obras representadas en una de las funciones con “escasísima concurrencia”, con el nombre y apellidos de los “señores” que “estuvieron bien, como siempre y recibieron muchos aplausos” y que terminaba calificando así la actuación femenina: “El sexo débil… a la altura de las circunstancias, es decir: débil”.
Es una de las historias de la Sierra Norte de Guadalajara que ha recogido Francisco Martín Macías en una serie de ocho libros, cuatro ya publicados y el resto saldrán a luz antes del próximo verano. ‘Paco el de la Vereda’ o ‘Lar-ami’, como le conocen en la zona, es cordobés (de Palma del Río) de nacimiento y serrano de adopción.
Con 20 años se fue a Madrid a terminar su tesis de Matemáticas, con calculo automático como especialidad (la forma de acceder a la Informática en la época) y allí estuvo durante dos décadas más hasta que la salud le llevó a trasladarse a la provincia de Guadalajara
En el municipio de Puebla de Valles abrió una casa rural, hoy cerrada tras jubilarse, para la que eligió como forma de promoción abrir un blog que ha mantenido activo durante 12 años y cuyas publicaciones han sido la base para esta colección de libros autoeditada que tiene como protagonista a esta zona, una de las más despobladas de Guadalajara.
“Ordené los artículos aprovechando el confinamiento y se han convertido en libros”. De momento cuatro se presentaban esta misma semana. “Quería dar a conocer los valores de la vida serrana porque a veces son grandes desconocidos”.
Y lo hace gracias a la numerosa bibliografía que existe sobre la Sierra Norte de Guadalajara, pero también aprovechando las muchas conversaciones con los vecinos de las decenas de pequeños pueblos serranos.
“Me sigue impactando el contraste de los paisajes y su color. El hecho de que en un espacio tan pequeño tengamos ríos, montañas, valles, rañas, una flora y fauna diversas, lagunas… Lo que me enamoró son esos núcleos de población tan pequeños, tan próximos y con tradiciones y costumbres tan diferentes”.
Gran observador (y lector) de todo aquello que tiene que ver con la sierra, se atreve con leyendas, con relatos propios y hasta tiene sus teorías sobre la diversidad etnográfica de los pueblos serranos, en dos de sus publicaciones, ‘Cuentos y leyendas de la sierra Norte de Guadalajara’ y ‘Relatos y cuentos de la Sierra Norte de Guadalajara’.
“Es solo una hipótesis que podría explicar esa diversidad de costumbres y de fiestas. Cuando se repobló la Sierra Norte en los siglos XII y XIII, a cada lugar llegaron clanes de distinta procedencia: cántabros, vascos, navarros, castellanos…”
La comarca fue conquistada por Alfonso VI a finales del siglo XI a los árabes, dando lugar a muchos de los pueblos. “Durante 150 años estas tierras ejercieron de frontera entre territorio castellano y árabe. Jarama significa frontera en bereber”, explica.
Las publicaciones hablan de la actividad económica perdida en la comarca, como las minas de plata que existieron en varios pueblos. Recogen también anécdotas de personajes que frecuentaron la comarca, como el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, pero también hay testimonios de vecinos anónimos, como Germán, “un serrano auténtico que trabajó toda su vida como guardia forestal. Es memoria viva de la Sierra Norte en los últimos 60 años”. Hoy tiene más de 90 años y la salud delicada. “He querido recoger sus historias para que no se pierdan”.
‘La Casa de Papel’ de la Sierra Norte de Guadalajara
Y es que historias no faltan. Por ejemplo, la que detalla cómo en la antigua fábrica de papel ‘Los Heros’, en el hoy Parque Natural del Barranco del río Dulce “hubo una célula de la I Internacional obrera”.
El papel llegó a la Península con los árabes, relata, pero su fabricación no se extendió hasta el siglo XVII, gracias a la política proteccionista del Estado. En 1650, llegó a la Sierra Norte de Guadalajara. El primer molino, a orillas del río Bornova, en Somolinos, estuvo en uso hasta principios del siglo XIX.
Pero fue a orillas del río Dulce donde estuvo la fábrica más importante. Contaba con profesionales papeleros venidos del extranjero, cuenta Francisco Martín Macías. En 1868 el Banco de España contrató allí la fabricación de papel moneda.
El complejo industrial también incluía viviendas y capilla. Llegó a tener 70 habitantes. Fueros los papeleros llegados del exterior los que, en los primeros días enero de 1874, impulsaron la creación de una sección de la I Internacional. Con vida brevísima, eso sí. El General Serrano decretó su disolución el 10 de enero de ese mismo año, aunque siguió funcionando en la clandestinidad.
Conocer Retiendas y su joya arquitectónica cisterciense
En otros dos de los libros presentados esta semana se propone, por un lado, conocer el Monasterio de Bonaval en la localidad de Retiendas, visitable tras su consolidación en 2018. “Conocer su historia, por qué está ahí, cómo vivían los monjes… Está basado en la tesis doctoral del historiador Francisco Jurado. En lenguaje sencillo aporto los datos más interesantes, añadiendo rutas, leyendas y lugares curiosos”.
En ‘La Independencia de Retiendas (Sierra Norte de Guadalajara)’ explica la historia de este pueblo y divulga, en un lenguaje sencillo y comprensible, la concesión por parte del rey Fernando VII, del Privilegio de Villazgo juto a información adicional y fotos que pretenden mostrar una semblanza de Retiendas y de sus gentes. “No es un caso único. Hubo varios pueblos que pidieron su independencia, previo pago a la Corona, pero en este resalta su singularidad”.
La segregación a comienzos del siglo XIX, no fue un hecho exclusivo de Retiendas, al menos sucedió en cinco lugares más (entre ellos Hervás, en Cáceres). Pero de ninguno se conserva el Libro de Actas original.
¿La despoblación?: “En esta provincia estamos reinventado la rueda constantemente
En breve publicará, también a través de Amazon, el libro ‘Fiestas tradicionales perdidas en la Sierra Norte’. “Algunas ya son irrecuperables, pero debe quedar constancia de la riqueza cultural que hubo y con la que acabó la despoblación”, explica y cree que revertir la sangría demográfica “es un proceso muy complicado. En esta provincia estamos reinventando la rueda constantemente. No sé cuál es la solución, pero sí que, en las Tierras Altas de Escocia, en la Laponia, en Francia o en Estados Unidos, hubo problemas concretos de despoblación que se atajaron con medidas drásticas”. Por eso sugiere estudiar si es posible aplicar algunas de sus soluciones.
“En Francia, después de la II Guerra Mundial, para evitar que la gente se marchara de los pueblos a las ciudades, crearon cabeceras de comarca con todos los servicios, con bonificaciones fiscales… Han logrado darle dinamismo al medio rural”.
Francisco Martín seguirá publicando. ‘Tradiciones y costumbres perdidas’, ‘Momentos históricos de la Sierra’ y ‘Enigmas y secretos de la Sierra’, serán otros libros que verán la luz en los próximos meses.