“Ni la Inquisición”: deniegan el registro de una marca de vino llamada 'Hideputa' por considerarla “vulgar”
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) ha denegado el registro de la marca de vino 'Hideputa' que la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan había solicitado mediante la presentación de un expediente para su trámite administrativo. Pese que se trata de un término utilizado por Miguel de Cervantes en su Quijote y muy común en la época, la OEPM les ha cerrado las puertas basándose en que la denominación es “contraria a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres, toda vez que el distintivo incorpora en su conjunto una calificación denigratoria, que cabe considerar de atentatoria a las buenas costumbres, incluso si está extendida en el lenguaje vulgar”.
En el Diccionario de la Lengua Española aparece recogido 'hideputa' como adjetivo, refiriendo que actualmente está en desuso y que en su momento era utilizado también “en sentido ponderativo”, es decir, que pondera o alaba, como calificativo de elogio.
Este vino lo impulsó la Sociedad Cervantina con ayuda de la marca embotelladora Bodegas Alort, un producto definido de “altas cualidades”: tinto cabernet, de crianza, envejecido 12 meses en barrica francesa de tostado medio, que “transmite de forma intensa la personalidad de sus variedades” Cabernet Sauvignon y Franc Moderno, y “que resulta muy equilibrado, sedoso y brillante”.
Para esta ocasión especial, Estrella Cobo diseñó una etiqueta que “sintetiza perfectamente el nombre del vino y la tierra a la que pertenece”. Recuerda esta asociación cultural que el vino se elaboró para agasajar a los invitados que regularmente acuden a una actividad denominada “Almuerzos de don Quijote”. Y añaden que el primero en probarlo fue el Nobel de Física de 2019, el suizo Michel Mayor, que visitó la Sociedad Cervantina de Alcázar el pasado 6 de octubre.
Para esta acción promocional y de difusión de la obra cervantina, se inspiraron en un fragmento del Capítulo XIII de 'El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha' de Miguel de Cervantes. Concretamente aquel en el que Sancho Panza mantiene -con el escudero del Caballero del Bosque- una conversación sobre el vino que están degustando y que lleva en la bota este último, llamándolo 'Hideputa' al tiempo que lo alaba por su calidad, por ser de Ciudad Real y por tener algunos años de ancianidad.
De esta forma, al vino elegido los cervantistas alcazareños le habían bautizado con el mismo nombre, por tener las mismas características. Los miembros del colectivo argumentan que Sancho Panza lo explica perfectamente diciendo: “Confieso que no es deshonra llamar hideputa a nadie cuando cae debajo del entendimiento de alabarle”. Es decir, es “prosa de Miguel de Cervantes”.
Con esta idea, los cervantistas iniciaron los trámites de registro de este nombre a fin de que no pudiera ser utilizado por terceras personas. Pero la OEPM les ha cerrado las puertas basándose en que la denominación “es contraria a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres, toda vez que el distintivo incorpora en su conjunto una calificación denigratoria, que cabe considerar de atentatoria a las buenas costumbres, incluso si está extendida en el lenguaje vulgar”.
Tachar de “vulgar” al “mejor escritor que en todos los tiempos ha tenido nuestra lengua”
Menciona la Sociedad Cervantina que ni la Santa Inquisición ni el Consejo Real, los que autorizaban las publicaciones, no encontraron nada irregular en el uso de este calificativo. “Por el contrario, asistimos 416 años después a que un estamento oficial español censure y tache de vulgar al mejor escritor que en todos los tiempos ha tenido nuestra lengua”.
Y alegan también, parafraseando a Arturo Pérez-Reverte, que no se puede quitar del diccionario las palabras que han utilizado escritores de la talla de Benito Pérez Galdós, Camilo José Cela o Miguel de Cervantes, “por muy malsonantes que nos puedan parecer hoy”. “Ellos las utilizaron de manera limpia, eficaz y práctica, consiguiendo reflejar el lenguaje de su época. De otro modo, leer a nuestros clásicos de la literatura sería imposible, por eso la Real Academia de la Lengua es la encargada de definirlas y de preservarlas para los lectores actuales y futuros”.
Pese a esta “censura” y a que esta marca “con toda seguridad no será oficialmente registrada”, la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan avanza que seguirá utilizándola para “ser coherentes con su obra y para perpetuar la memoria de nuestro querido Miguel de Cervantes”.
La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan recoge y potencia la vindulación de esta ciudad con la investigación, el estudio y el análisis de la vida y obra de Cervantes y, particularmente, destaca ese papel central que en la geografía del Quijote tiene la comarca.
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