La investigación por el triple crimen de Chiloeches (Guadalajara) apunta a la autoría de uno de los detenidos, un varón vecino de Pioz con antecedentes por robo con fuerza y estafa, así como la implicación de otro hombre como cómplice y de una mujer como encubridora, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.
Según estas fuentes, la investigación apunta a que F.P.S., nacido en 1999, habría sido el autor de la muerte de un matrimonio de 52 años y la hija de ambos, de 22 años, en la madrugada de este sábado en una vivienda en la urbanización Medina Azahara de la localidad de Chiloeches. Los cuerpos presentaban signos de violencia.
Este martes por la mañana los tres detenidos han pasado a disposición judicial. El presunto autor del triple crimen es un varón residente en la cercana localidad de Pioz y cuenta con múltiples antecedentes por robo con fuerza, estafa, delitos de conducción sin carné, delito contra la intimidad y también por desobediencia y resistencia.
Una de las hipótesis de los investigadores es que el móvil del triple crimen guarde relación con un robo, aunque se mantienen abiertas otras líneas de investigación en unas diligencias bajo secreto de sumario.
Diligencias para reconstruir los hechos
Este lunes por la mañana los detenidos por el presunto triple crimen de Chiloeches abandonaban la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, donde se encontraban desde este domingo, para continuar con las prácticas de las diligencias abiertas de cara a la reconstrucción de los hechos.
La Delegación del Gobierno informó de que habían sido detenidas varias personas en relación con aparición de los tres cadáveres correspondientes a un matrimonio, ambos de 52 años, y la hija de ambos, de 22 años.
Los cadáveres fueron hallados por los bomberos del parque de Azuqueca de Henares tras un incendio de una vivienda de la calle Fuente Valdoma de la urbanización. El Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara decretó en la tarde del sábado el secreto de sumario.
Otro minuto de silencio para condenar la violencia
El centro social de la urbanización Medina Azahara de Chiloeches (Guadalajara), donde residía el matrimonio y la hija presuntamente asesinados en su domicilio el pasado fin de semana, ha acogido este lunes por la tarde otro acto de condena de todo tipo de violencia y de apoyo a la familia de los fallecidos.
Un acto en el que han participado alrededor de 200 vecinos de la urbanización, autoridades municipales y regionales, y en el que tras guardarse un minuto de silencio se ha generado un espontáneo aplauso por parte de todos los asistentes.
El alcalde en funciones de la localidad, Marcos Cascajero, ha estado con la familia de los fallecidos y ha reconocido que están siendo momentos muy duros, sobre todo para los familiares, pero también para todo el pueblo, que “está consternado”, ha señalado a los periodistas.
“Todo el pueblo de Chiloeches y toda la comarca estamos con la familia porque cuando a alguno nos pasa algo, nos unimos más”, ha señalado, manifestando el compromiso del Ayuntamiento para apoyar a la familia en todo lo que precisen, tanto en ayuda psicológica como en cualquier otro tipo de necesidades que requieran. “Estamos con ellos porque son momentos muy duros”, ha reiterado.
Cascajero solo desea que los hechos se esclarezcan lo antes posible y que este tipo de sucesos no se repitan en la localidad.
“Nos va a costar salir de esto, pero la vida sigue”, ha señalado, reconociendo también que pronto arrancarán los festejos en la localidad y que aunque estos hechos han marcado los días previos, “la vida sigue”, ha señalado totalmente consternado por la muerte de unos vecinos que “eran encantadores”.