El Ministerio de Universidades ultima un decreto que actualizará los requisitos que deben cumplir las universidades con el foco puesto en la privada; se exigirá a los centros una amplia oferta académica, que centren la docencia en los grados y no en los másters, más rentables, además de exigir una inversión del 5% en investigación, según adelantó en exclusiva eldiario.es. Los centros tendrán cinco años para cumplir unos requisitos mínimos si son de nuevo cuño o para adaptarse a ellos si ya existen. En caso de no cumplir, no serán acreditados o perderán el permiso para ejercer, según figura en un Real Decreto (RD) que ha elaborado el Ministerio de Universidades.
“La investigación es algo muy importante para diferenciar una academia de una Universidad”, es la valoración preliminar de Ricardo Cuevas, director general de Universidades de Castilla-La Mancha, del borrador que ya llegó a las distintas consejerías de Educación. “La clave no está en si es privado o público, sino en que lo que se haga sea de calidad y responda realmente al modelo de universidad, que incluye la generación de conocimiento, la investigación y ponerlo al servicio de la sociedad”, recalca el director general, que explica que si un centro educativo se queda “cojo” de una de estas tres patas, se deberá revisar su denominación.
“La Universidad debe generar conocimiento y ponerlo al sevicio de la sociedad en la que está. Es por eso que no se entiende que no haya universidades que no destinen un mínimo de su actividad a la investigación”, reflexiona Cuevas. Por eso, valora positivamente que si no se destina un 5% a este tipo de labores “no podrá ser considerado como universidad”. “Esto hay que enmarcarlo en las tres misiones de una universidad y si no se cumplen, pues se debe denominar de otra manera, como academia o centro de enseñanza”, señala. Las labores son enseñar, investigar y también transferir conocimiento a la sociedad. “Este es el modelo al que debemos tender”, recalca.
En el caso de Castilla-La Mancha, explica, sólo hay universidad pública, aunque sí se sabe de algunos centros con un carácter “probablemente con más carácter de academia que universidad” han querido establecerse. El decreto que ultima el Ministerio, afirma, quiere limitar de forma “más efectiva” las características propias de una universidad, por lo que pedirá ciertos requisitos que aseguren un servicio de calidad.
Además, señala, se pide un número “amplio” de grados y no centrarse sólo en la educación de máster. “Hemos visto alguna academia con una vocación de meterse en el ámbito universitario y que sólo planteaban formación de máster”, recalca. No sólo esto, sino que también debe ofrecer formación en, al menos, tres de las cinco áreas del conocimiento: Ciencias, Ciencias de la Salud, Ingeniería y Arquitectura, Ciencias Jurídicas y Sociales, y Artes y Humanidades. Cuevas puntualiza que todavía se debe leer el borrador de manera más exhaustiva para ver si se pueden hacer aportaciones. “Pero lo que conocemos nos permite valorar que es una normativa necesaria para garantizar una enseñanza universitaria de calidad en el país. Las líneas generales son satisfactorias”, concluye.