El Jardín Botánico de Castilla-La Mancha ha vuelto a abrir sus puertas este lunes 8 de junio, casi tres meses después de echar el cierre temporal debido al Estado de Alarma. El horario será, por ahora, de las 8:30 horas hsata las 14:00 horas por la mañana, y entre las 16:00 y las 18:00 horas por la tarde, de lunes a viernes. El jardín ha adoptado distintas medidas, para garantizar la seguridad de sus visitantes. La primera de ellas: limitar el aforo a 350 visitantes.
El recorrido sólo se podrá hacer en un sólo sentido y delimitado en un total de 1350 metros. La entrada será gratuita, pero los visitantes deberán ir provistos de mascarillas tanto en los accesos, como dentro del centro. Además, se deberá garantizar que se mantiene la correspondiente distancia interpersonal de seguridad de 2 metros. Tanto el invernadero, como las fuentes de agua han quedado clausuradas, mientras que las actividades y las visitas guiadas permanecerán suspendidas. Se podrá visitar el jardín en un grupo de máximo de 15 personas y no se tomarán reservas.
Para recordar los meses de confinamiento y mostrar cómo ha vivido la naturaleza este tiempo de tranquilidad, han preparado un vídeo para difundi el “jardín confinado”. En el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha se pueden visitar hasta 40 hábitats naturales de la región, y ha sido reconocido por la Sociedad de Amigos del Real Jardín Botánico de Madrid como un ejemplo en la conservación y recreación de la biodiversidad
La idea, explica el director del Jardín, Pablo Ferrandis, es ofrecer un espacio abierto ahora “más aún” tras el encierro de toda la población. Eso sí, sin olvidar las reglas que impone la normativa para evitar un posible contagio o rebrote de la COVID-19. Es por ello que se ha planteado un itinerario circular, en el que se pueda disfrutar de las zonas “más emblemáticas” del jardín botánico. “Puede parecer que el jardín está cerrado, pero basta con llamar para poder pasar”, asegura el también docente.
Durante los meses de confinamiento, el equipo del Jardín Botánico se coordinó con el Ayuntamiento de Albacete para mantener un equipo mínimo de mantenimiento, con cinco jardineros y el director a la cabeza del mismo. “Hemos trabajado todas las mañanas para mantener adecuadamente las plantas”, recalca. El resto del equipo ha optado por el teletrabajo, como se ha sugerido. “Nos hemos dado cuenta durante el confinamiento de que el visitante debe jugar un papel para ayudar a sobrellevar esta situación”, señala.
Y para llamar a los visitantes han decidido difundir fotografías y actividades, para que la ciudadanía no olvide el papel que jugea un lugar con la importancia que tiene el Jardín Botánico regional. “Hemos tenido un buen recibimiento y tenemos buenas expectativas de cómo serán las visitas”, concluye Ferrandis.