El Comisionado para el Reto Demográfico ha sido una de las grandes novedades del Gobierno de Castilla-La Mancha en esta legislatura. Adscrito a Vicepresidencia, su principal objetivo es afrontar la lucha contra la despoblación, uno de los principales problemas que tiene Castilla-La Mancha.
Actualmente, el Gobierno regional continúa con la ronda de contactos con los agentes sociales y económicos para alcanzar un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha. El objetivo es que quede resuelto antes de fin de año.
Así, se pondrán en marcha grupos de trabajo para establecer qué medidas deben ponerse en marcha para frenar la pérdida demográfica, que puedan articularse además en la futura Ley de Desarrollo Rural Territorial y contra el Despoblamiento en Castilla-La Mancha y que se espera que pueda estar aprobada para el año 2021. Hablamos con Jesús Alique, encargado de coordinar esta acción en Castilla-La Mancha.
A punto de terminar el 2019. ¿Cuál es su balance de los primeros meses de legislatura?
Han sido unos meses intensos de trabajo porque desde el Gobierno regional somos conscientes de que en una gran parte de las comarcas de la región hay un fenómeno que es el de la despoblación, que no es exclusivo de nuestra Comunidad Autónoma sino que es algo que afecta a una gran parte del país, sobre todo a la España interior.
Por ello, uno de los objetivos estratégicos de la acción de gobierno, ha sido crear la figura del comisionado para el Reto Demográfico en Castilla-La Mancha, y la elaboración de una Ley y de una Estrategia frente al Reto Demográfico, y en ello estamos.
Acaba de terminar el plazo de presentación de aportaciones al anteproyecto de Ley de Desarrollo Rural Territorial y Contra el Despoblamiento en Castilla-La Mancha. ¿Cuál es el siguiente paso?
El día 10 acabó el plazo de presentación de propuestas. Ahora una vez que ha pasado el periodo de consulta pública para que todas las entidades que tenían algún interés en la Ley hayan podido hacer las propuestas adecuadas, se inicia el proceso de elaboración del anteproyecto de Ley, en el que ya estamos trabajando. Esperamos que durante este año 2020, se trabaje de manera intensa y se tenga un texto muy avanzado y que en 2021 pueda estar la Ley tramitándose.
Además hemos abierto unas mesas de trabajo para elaborar un Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha con los agentes económicos y sociales, con la Federación de Municipios y Provincias y con la Federación de los Grupos de Desarrollo de Acción Local, que luego será extensible a todas aquellas entidades y asociaciones que quieran suscribirlo. El objetivo fundamental de este Pacto es elaborar una estrategia, de carácter global y transversal para paliar el fenómeno de la despoblación y la otra cara de la despoblación que es el envejecimiento.
El Pacto tiene como principal objetivo elaborar una estrategia frente al reto demográfico y alguna de esas medidas tendrán reflejo en la Ley. De toda la batería de propuestas que a través de la elaboración de la Estrategia tengan un carácter normativo se trasladarán a la Ley. Vamos a aprovechar el mismo momento para confeccionar una Ley y hacer una Estrategia.
¿Cuáles son los objetivos de la futura norma?
Se van a abordar tres cuestiones básicas para empezar a frenar la despoblación y para favorecer dinámicas inversas que conduzcan a la fijación de población y a atraer nuevos pobladores con voluntad de arraigo. Estos tres pilares tienen que ver en primer lugar con garantizar una serie de servicios mínimos básicos; el segundo objetivo sería fomentar la actividad económica en el medio rural y en tercer lugar se busca mejorar las comunicaciones y fundamentalmente las comunicaciones digitales. Hay que garantizar como un derecho la conectividad territorial.
¿Qué otras acciones se están llevando a cabo hasta que se apruebe este Ley?
El Gobierno regional viene desarrollando acciones para luchar contra la despoblación desde la pasada legislatura. Además, queremos ahora impulsar una serie de iniciativas que tengan carácter transformador y pueda mejorar la vida de las personas, y en este caso sabiendo que la despoblación viene de lejos, vemos que hay que abordarlo a medio y largo plazo.
Aquí no hay una varita mágica que vaya a resolver el problema, y hay que hacer una planificación a medio y largo plazo que sepa adaptarse a los cambios. Por ello, hay que adoptar medidas trasversales que tienen que implicar a todos los estamentos, a España y a la Unión Europea.
¿Cuántos municipios están afectados por la despoblación en Castilla-La Mancha?
Las zonas ITI de Castilla-La Mancha, es decir, de Inversión Territorial Integrada, abarcan un total de 632 localidades, pero la propia Ley, va a diseñar un mapa de prioridad en cuanto a la inversión en zonas con despoblación.
El problema de la despoblación no es una cuestión de provincias, es una cuestión de territorios. No solo es una cuestión de despoblación sino también de envejecimiento y de dispersión. Todas las provincias de Castilla-La Mancha tienen más extensión territorial que nueve comunidades autónomas y ese factor habrá que tenerlo en cuenta. No se pueden diseñar políticas a nivel nacional comunes para todos ya que hay que tener en cuenta la situación de cada territorio.
¿Qué ciudades o países se toman como ejemplo en los que se haya conseguido revertir la situación de despoblación?
Está muy de moda el que desde los medios de comunicación se nos hable de lugares casi fantásticos como referencia para frenar la despoblación. Pero lo cierto es que las tendencias demográficas, como apuntan desde el Centro de Estudios de Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales de la Universidad de Zaragoza, son el resultado de fuerzas de mercado. De tal manera, que cuando se habla de experiencias en otros países del renacimiento rural, al final vemos que surgen de las fuerzas del mercado.
El fenómeno de la despoblación en España ha sido más drástico que en otras partes de Europa, favorecido por un modelo de crecimiento económico en los años 60,70 y 80 en el que primó que el empleo y la inversión y las personas tenían que estar en las ciudades y no en los pueblos, y al medio rural se le dejó aislado. Este modelo es necesario revertirlo, porque entre otras razones, el progreso no está necesariamente solo en el medio urbano, hay experiencias de municipios que tienen una buena calidad de vida.
¿Qué le parecen la creación de plataformas como 'Manifiesto por Cuenca' para luchar contra la despoblación?
Hay que aprovechar que por primera vez la cuestión demográfica y territorial forma parte de la agenda pública y política y seguramente haya tenido que ver mucho que en las ultimas legislaturas los diputados de las provincias más pequeñas han pesado más que en otras ocasiones a la hora de tomar decisiones de gobierno. Puede ser eso, o también un movimiento de personas que reclaman sus derechos.
No creo en el término de la España Vacía porque hay recursos para emprender y generar actividad económica. Yo por eso prefiero hablar más del orgullo rural de miles de personas que viven con dignidad en nuestros pueblos, y que lo único que pretenden es desarrollar un proyecto de vida plena y por eso reclaman sus derechos. Hay que aprovechar que por primera vez la cuestión demográfica y territorial están en la agenda pública y política para fijar y atraer población al medio rural.
¿Qué objetivos se ha marcado para 2020?
El año 2020 tiene que ser el año en el que se firme el Pacto de la Lucha contra la Despoblación y en el que se de un avance importante a la Estrategia y a la Ley que queremos poner en marcha, pera en coordinación con la estrategia nacional para que podamos empezar a aplicar políticas que reviertan la situación actual.