La escritora Julia Navarro (Madrid, 1953), furor entre los lectores con sus novelas, llega a Toledo para presentar su último trabajo 'Tú no matarás' en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. “Es una de las partes más bonitas de la promoción: el contacto con los lectores”, afirma en entrevista telefónica con eldiarioclm.es. Y es que, explica, es esta interacción la que la ayuda a aprender “siempre algo nuevo de mis libros”, además de que es “siempre muy emocionante” poner cara a sus seguidores. “Cuando escribes, sabes que va dedicado a ellos, y conocerlos a lo largo y ancho de España siempre es grato”, asegura.
Toledo no es una ciudad desconocida para la escritora, no sólo porque “siempre” viene a presentar sus libros, sino también para pasear y explorar sus calles. “Siento Toledo como si fuera mi casa. Es una ciudad a la que voy varias veces al año, a pasear, comer con mis amigos o simplemente a estar. La siento de verdad como mi segunda casa”, asegura.
En cuanto a su último trabajo, explica que se trata de una narración que toca lo que significa “el peso de la conciencia y de la venganza”. “No quiero escribir historia, porque no soy novelista histórica. Me interesa ahondar en la condición humana”, explica en relación a 'Tú no matarás', que cuenta la historia de Fernando, Catalina y Eulogio, tres amigos que deciden huir de la España de la Guerra Civil y sus propias circunstancias. La primera parada que realizan, es la Alejandría de la segunda Guerra Mundial. “Yo procuro que los escenarios de la acción de mi novela sean escenarios bien armados, bien organizados y que no haya acronismos”, recalca.
Los viajes de los tres personajes son parte de una “seña de identidad” de las novelas, explica Navarro, ya que son historias que no sólo tienen muchos personajes, sino también muchos escenarios. “Es una seña de identidad de mi manera de escribir, tengo una concepción muy global de la vida, con un espacio muy abierto”, describe. En el caso de 'Tú no matarás', los personajes se mueven a lo largo del siglo XX, partiendo de la Guerra Civil española, y pasando por la Europa “asolada” por la guerra. “Se ven obligados a moverse por distintas zonas”, explica.
Esto, sin embargo, asegura que es algo que no es nuevo, sino que ha sido parte de su trabajo desde su primera novela. “Lo que me apasiona, lo que me intriga, es la condición humana, recalca, que se suma al peso de la conciencia, una ”compañera ingrata y difícil de llevar pero que todos llevamos dentro y que es muy difícil acallar“. Pero es precisamente de esto de lo que se trata 'Tú no matarás', de obligar a los personajes y al lector a mirarse en el ”espejo de tu propia realidad“.
A la vez, es un homenaje a la literatura, un libro que trata de libros, señala, salpicada de poesía, escritores, editores, traductores, libreros y, “por supuesto” lectores. Los mismos viajes han llevado al libro a lugares como Egipcio, donde Navarro llegó invitada por el Instituto Cervantes, un momento que recuerda como una experiencia “muy intensa y fascinante”. “Alejandría es una ciudad muy literaria, me enamoré de ella hace muchos años, leyendo, y es una ciudad que siempre veo a través de los ojos de los escritores”, recuerda. “Soy una viajera constante, el viaje es parte de mi vida. No me entiendo a mí misma sin el viaje y sin los libros. Viajar y leer es el camino, la búsqueda del conocimiento”, reflexiona.
Por eso, lamenta que la lectura “desgraciadamente” no esté bien definida en los planes de estudio actualmente. “El amor por la lectura es algo que se debe inculcar desde los primeros años en casa y en el colegio”, recalca. Por eso, destaca que son las autoridades educativas las que tiene un “desafío por delante” para hacer de ella una asignatura “importante” en los planes para los estudiantes. “Creo que hay que hacer una reflexión de la competencia tan enorme que significan las nuevas tecnologías”, señala también en relación a la lectura.
“Muchas personas se entretienen con el teléfono y hay gente que se ha enganchado a este nuevo tipo de entretenimiento, dejando de lado la lectura. Creo que es una pena”, asegura la escritora. “Cada uno debe elegir, pero leer es otra cosa. Al abrir las páginas de un libro se inicia un viaje a otros lugares, conocer a otras personas, te invita a reflexionar, a conocer otros mundos y otras formas de pensar. Esto es insustituible por muchas maquinitas, juegos y oferta que exista”. “No digo que sean incompatibles, sino que es una pena abandonar una cosa por otra”, concluye.