Castilla-La Mancha ofertará una media de 3.000 plazas de empleo público en 2018 y 2019, lo que resta de la vigente legislatura. Así lo refleja el informe sobre el Plan de Impulso de los Servicios Públicos (2017-2019) que el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha presentado este martes al Consejo de Gobierno.
En total, al finalizar la legislatura, la Junta habrá aprobado 11.872 plazas públicas, “incrementando la previsión en un 80%”, según Ruiz Molina. Se trata, ha dicho, de “blindar las plantillas” para que los empleados públicos “no sean moneda de cambio” entre legislaturas.
En su opinión, la Oferta Pública de Empleo (OPE) genera dos “efectos positivos” ya que “facilita la promoción interna de los empleados públicos” y se introduce “certidumbre” de cara a aquellos ciudadanos que están estudiando oposiciones. “Conocen así el escenario hasta 2019 y se vuelve a la ”normalidad en las ofertas públicas de empleo“, sostiene.
La OPE, según el consejero, es “consecuencia” de sumar, por un lado, la tasa reposición (jubilaciones) que le permite a Castilla-La Mancha la Ley de Presupuestos Generales del Estado y que es del 100% en servicios fundamentales y del 50% en los servicios no esenciales.
Por otro, se aplica la tasa adicional de estabilización del empleo temporal, es decir, la cobertura de hasta el 90% de plazas dotadas presupuestariamente y ocupadas por interinos durante al menos tres años hasta 31 de diciembre de 2016. “El Estado permite sumar estas plazas a las dela tasa de reposición”, explicaba el consejero. El objetivo es reducir la tasa empleados públicos interinos hasta el 8% (en la actualidad es del 21%).
La OPE por sectores
Las convocatorias para 2018 y 2019 supondrán la puesta en marcha de 3.443 plazas para Educación, 4,818 para Sanidad y 1.897 para Administración general destinadas tanto a funcionarios como a laborales. La propuesta ha de pasar aún por las correspondientes mesas sectoriales para que, junto a los sindicatos, puedan decidirse las escalas, cuerpos y categorías a convocar en cada sector así como porcentajes en el sistema de acceso y el sistema de selección. Está previsto que ambas ofertas de empleo público queden aprobadas en el primer trimestre tanto de 2018 como de 2019.
Juan Alfonso Ruiz Molina ha valorado también el desarrollo de los primeros exámenes desarrollados en el mes de octubre y que corresponden a la oferta pública de 2016. “Estoy muy satisfecho con el proceso selectivo”, señalaba, para recordar que en 2016 se realizaron convocatorias en educación, sanidad y Administración general con 1.714 plazas en turno libre y 495 de promoción interna. Terminada la primera fase, el consejero cree que el proceso se puede prolongar hasta junio de 2018, hasta completarlo en todas las categorías.