Solaria desarrollará 1.600 MW distribuidos en 27 plantas fotovoltaicas ubicadas en Álava. Así, 13 municipios alaveses acogerán parte de estas instalaciones.
Estas plantas contarán con una única línea de alta tensión que, además, permitirá dar servicio a empresas de Euskadi, especialmente de Álava, que demanden energía en el trayecto de la misma. Esta línea se someterá a una “exigente evaluación ambiental” que determinará el trazado final de la misma y fijará las medidas preventivas, correctoras y compensatorias en su entorno. Dicho trazado será fruto del diálogo con los distintos ayuntamientos, y siempre considerando las restricciones técnicas y medioambientales del territorio, con el objetivo de minimizar el impacto visual.
Solaria quiere garantizar que el consumo de la energía solar producida se quede en Euskadi. Para lograr este objetivo, la compañía está manteniendo reuniones con empresas del territorio para cerrar acuerdos de compra-venta de energía renovable, a precios muy competitivos.
Este proyecto contribuirá decididamente a luchar contra los efectos del cambio climático, a abaratar el precio de la electricidad y a dotar de soberanía energética a Euskadi.
Puestos de trabajo
La puesta en marcha de nuevas plantas solares fotovoltaicas permitirá crear más de 6.000 puestos de trabajo en el proceso de construcción de dichas instalaciones. Solaria está en contacto con todos los actores locales y autonómicos, con el fin de adecuar el diseño de las plantas y de la línea de alta tensión y así minimizar las afecciones.
Además de las medidas compensatorias establecidas en la normativa, cada planta fotovoltaica de 50 MW supondrá casi 50 millones de euros de ingresos a las arcas públicas vascas (ayuntamientos, Diputación y Gobierno Vasco) durante todo el ciclo de vida de la planta (30 años, aproximadamente). En total, este proyecto supondrá más de 1.600 millones de euros entre tributos locales, forales y autonómicos. Se trata de una cuantía que las instituciones públicas podrán emplear en asuntos de interés general, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La compañía ha cerrado acuerdos con casi 1.000 propietarios y está en conversaciones con otros 3.000. Los precios de alquiler son 1.500 euros por hectárea al año o 25.000 euros por la compra de cada hectárea.
Además, la empresa apuesta por la la agrovoltaica, un modelo de generación eléctrica con plantas solares compatibles con cultivos desarrollados para beneficio del agricultor dentro del perímetro de estas instalaciones. La compañía está manteniendo reuniones con agricultores para determinar los mejores tipos de cultivos compatibles con los parques solares.