Los municipios de la cabecera del Tajo recurrirán también el nuevo Plan de cuenca

La Asociación de Municipios Ribereños a los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en las provincias de Guadalajara y Cuenca, respectivamente se suma al recurso contencioso-administrativo interpuesto ya por varias instituciones y organizaciones ante el Tribunal Supremo contra el Real Decreto 1/2016, de 8 de enero, por el que se aprueba la revisión del Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica del Tajo.

“La Asamblea General, con once votos a favor (PSOE) y seis abstenciones (PP), ha aprobado interponer este recurso por considerarlo imprescindible dentro de las actuaciones a llevar a cabo para devolver al Tajo y a los embalses de cabecera la dignidad que se les ha robado durante mucho tiempo; muy especialmente desde que se pactó y aprobó el Memorándum”, explica su presidente, Francisco Pérez Torrecilla, alcalde de Sacedón.

La Asociación de Ribereños se suma así a este recurso, como ya han hecho muchos otros colectivos, plataformas y asociaciones en defensa del Tajo; ayuntamientos, como el de Toledo y también el de Talavera, donde se aprobó por unanimidad, además del Gobierno de Castilla-La Mancha.

“Nos sentimos más que nunca, si cabe, en la obligación de defender los intereses de nuestro río, de nuestros embalses y de nuestros vecinos” afirma Pérez Torrecilla. “Por la angustiosa situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía y por las nefastas consecuencias ecológicas, medioambientales y económicas que acarrea a la comarca ribereña de cabecera”, añade. “Y es ahora cuando podemos y debemos acudir a los tribunales”.

Los ayuntamientos creen que “sobran argumentos”

Los ayuntamientos creen que “sobran argumentos”Para la asociación, “es evidente que hay argumentos más que de sobra para reconsiderar la barbaridad económica, social y medioambiental que supone el infausto y aberrante Plan Hidrológico” que, en su opinión, no tiene en cuenta las importantes derivaciones de agua por el trasvase Tajo-Segura y no las cuantifica, “distorsionando gravemente la realidad de los embalses de cabecera”.

También denuncian que el plan no tiene en cuenta los objetivos ambientales de las masas de agua de la Red Natura 2000, a la que pertenecen los embalses de Entrepeñas y Buendía y que vulnera la Directiva Marco del Agua, al no ligar los indicadores de sequía con el hecho de mantener unos niveles ecológicos suficientes y atender las necesidades de la cuenca y el desarrollo de los ribereños. Y es que, advierten, “está exclusivamente ligado a las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura y a maximizar la cantidad de agua trasvasable”.

Un “perjuicio económico” para los pueblos de cabecera

Un “perjuicio económico” para los pueblos de cabeceraCon la llegada del nuevo plan se ha excluido la reserva de 200 hectómetros cúbicos para los regadíos de cabecera, que sí constaba en el Plan de 1998 y se ha suprimido la determinación del carácter de aguas excedentarias a efectos del trasvase Tajo-Segura, dejando el proceso de planificación condicionado totalmente a las reglas de explotación derivadas del Memorándum.

Creen finalmente que “vulnera el principio de preferencia de la cuenca cedente, vigente en la ley 21/1971, sobre el aprovechamiento conjunto del Tajo-Segura” y que, en definitiva, el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo “perpetúa un régimen de caudales ínfimo en la Cabecera y el Tajo Medio y consolida la posibilidad de que los embalses de Entrepeñas y Buendía puedan vaciarse sistemáticamente, como ocurre ahora” al considerar como agua excedentaria todo lo que pase del 15% de su capacidad total.

“Esta situación ocasiona un gravísimo perjuicio al desarrollo socioeconómico de nuestros pueblos y nos condena a una muerte lenta. Un Plan de Cuenca del Tajo que mantenga el trasvase y consolide el Memorándum será muy bueno para el Segura, pero de ninguna forma es bueno para el Tajo. Lo que se ha aprobado el día 8 de enero no es el Plan de Cuenca del Tajo, sino el Plan del trasvase Tajo-Segura”.