La Asociación Pueblos Vivos Cuenca ha llevado a cabo una movilización y protesta a las puertas de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible. Allí ha registro un escrito ante este organismo del Gobierno regional para pedir una moratoria de las macrogranjas de ganadería industrial y reclamar “soluciones inmediatas” para poner fin a las “graves consecuencias” que su proliferación. Allí también ha entregado muestras simbólicas de agua “contaminada” de las localidades conquenses con macrogranjas.
“El crecimiento de la ganadería industrial es desmesurado en nuestra provincia y está absolutamente descontrolado. La sobreexplotación de nuestros acuíferos, la contaminación de los suelos y del agua por nitratos, la grave contaminación odorífica que sufren los pueblos, núcleos urbanos, viviendas y negocios que se encuentran situados en las inmediaciones de las instalaciones ganaderas industriales, así como, la falta de control sobre los purines son las principales consecuencias de este modelo”, argumentan en este colectivo.
Por ello, la asociación considera necesario frenar la proliferación de ampliaciones de estas explotaciones y la construcción de otras nuevas. En base a la Constitución Española, a la jurisprudencia del Tribunal Supremo y a los objetivos medioambientales establecidos en la Directiva Europea para protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos, piden, en primer lugar, una moratoria regional a la ganadería industrial de al menos cinco años: “ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes”.
Impacto ambiental y nueva regulación de nitratos
Asimismo, urgen a valorar de forma detallada y rigurosa el impacto ambiental acumulado de la ganadería intensiva en la provincia de Cuenca, ya que “hasta ahora las evaluaciones de impacto ambiental se han realizado de forma individualizada por proyecto, sin un análisis conjunto y completo a nivel provincial”.
Solicitan igualmente la adopción de una nueva regulación de nitratos que permita reducir al menos un 50% las emisiones de nitrógeno para 2027, teniendo como referencia el año 1996; y la regulación de un plan para la reducción progresiva de la “cabaña ganadera en intensivo”. El objetivo es que esta última tenga en cuenta el consumo tanto de agua como de otro tipo, la producción de purines, la contaminación del agua por nitratos y la emisión de gases de efecto invernadero y de amoniaco. De esta forma, recuerdan, se actuaría en coherencia con la Declaración de Emergencia Climática decretada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en septiembre 2019.
Pueblos Vivos Cuenca también pide una supervisión e inspección eficaz por parte de la Delegación, con el objeto de un “debido cumplimiento” de dicha normativa y planes, poniendo especial atención o control sobre los gestores de residuos y las instalaciones de ganadería industrial, con el objeto de que estos cumplan la normativa en el tratamiento, almacenamiento y aplicación con objeto de valorización en fincas agrarias, de los purines, gallinácea, estiércoles y demás residuos de dichas instalaciones.
Esta iniciativa se enmarca bajo el lema “Stop Ganadería Industrial, Moratorias Ya” y dentro de las acciones coordinadas que a nivel nacional se están llevando a cabo hoy impulsadas por la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial.