El nuevo plan del Guadiana prevé reducir extracciones de agua en el entorno de las Tablas de Daimiel

La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha sometido a consulta pública la documentación inicial para comenzar la revisión y actualización de tercer ciclo del plan hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica de este río. Tras una primera etapa de actualización, la segunda fase consiste en la actualización y revisión del plan hidrológico en la cuenca de este río, para que, una vez completada la tramitación requerida, pueda ser aprobada por el Gobierno.

Una de las principales novedades de este documento es la definición de una zona de protección en el entorno del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. El objetivo es la reducción de las extracciones, y con ello la afección al Parque, donde no se permitirá ninguna de las actuaciones administrativas previstas en la Ley de Aguas que implique un aumento de las extracciones o incremento de la superficie de riego.

En el Plan Hidrológico 2022-2027 de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana destaca asimismo la problemática del Alto Guadiana, así como otras cuestiones para el objetivo de alcanzar el buen estado de las masas de agua en el año 2027, año límite establecido en la Directiva Marco del Agua (DMA). Entre otras medidas, destaca el esfuerzo en la restauración hidromorfológica, la lucha contra especies invasoras, la propuesta de revisión y concertación de caudales ecológicos y el ajuste y reducción de las asignaciones de recursos.

Objetivo 2027 en el Alto Guadiana

El Plan persigue en el Alto Guadiana, al igual que en toda la cuenca, el objetivo de alcanzar en el 2027 el buen estado de las masas de agua subterránea (MASb) y de las superficiales relacionadas, así como de los ecosistemas dependientes y zonas protegidas (en el Alto Guadiana destacan las Tablas de Daimiel, Lagunas de Ruidera y toda la Mancha Húmeda).

Para lograrlo se contempla todo un elenco de medidas: tramitación y control de aprovechamientos en el Alto Guadiana (caudalímetros y teledetección), mantenimiento y mejora de las redes integradas de información y de control del estado de las masas de agua, vigilancia y control del uso y gestión del Dominio Público Hidráulico, trabajos de mejora del conocimiento y coordinación entre Administraciones, etc.

Se han previsto medidas para reducir la presión por extracciones en las masas de agua subterránea por un importe de unos 62 millones de euros para la compra de derechos, prioritariamente en la zona de protección de las Tablas de Daimiel con el fin de dedicarlos a la mejora medioambiental.

Se ha estudiado también el posible efecto del cambio climático en la reducción de aportaciones y recarga de los acuíferos de las masas de agua subterránea, así como su influencia en la definición de sus recursos disponibles, para mantener los objetivos de buen estado de las masas de agua.

Restauración, especies invasoras y caudales ecológicos

El Plan propone distintas medidas para la restauración hidromorfológica. Entre ellas destaca la mejora de la continuidad fluvial y recuperación del espacio fluvial; la ejecución de obras específicas de restauración fluvial y la conservación, el mantenimiento y la mejora de cauces. Su importe total aproximado es de 190 millones de euros.

También ocupa un espacio relevante la lucha contra las especies exóticas invasores. En la Demarcación Hidrográfica del Guadiana las especies que mayores problemas causan son: el camalote, el helecho de agua, el nenúfar mexicano, la almeja asiática y el pez chino. En el Programa de Medidas se prevén acciones de prevención y erradicación, pero para la lucha contra estas especies es fundamental, adicionalmente, la reversión del deterioro hidromorfológico, así como las actuaciones enfocadas a la renaturalización de los ríos o la reducción de la contaminación difusa que contribuye a la expansión de determinadas especies.

En este tercer ciclo se ha realizado un avance en la aplicación más intensiva de la revisión de los caudales ecológicos. Durante el periodo de consulta se procederá al proceso de concertación de estos caudales ecológicos.

En el Plan se han ajustado las asignaciones de recursos para los usos socioeconómicos con base a los consumos reales de los últimos años en las masas de agua superficial y a los recursos disponibles compatibles con el buen estado en las subterráneas. Además, se limitan las futuras asignaciones a las planificaciones en desarrollo existentes en las comunidades autónomas. En definitiva, el plan establece una reducción de las asignaciones al año 2027 de aproximadamente un 6%.