Con cierta distancia de la Torre del Vino de Socuéllamos (Ciudad Real), una obra que está siendo motivo de burla y sorna a nivel nacional al tiempo que ha endeudado al Ayuntamiento de esa localidad por los próximos 500 años según las cuentas del propio consistorio, Manzanares tampoco ha querido ir a la zaga con la obra que ha preparado su alcalde, Antonio López de la Manzanara.
La localidad de Manzanares gastará 6 millones de euros en comprar la actualmente abandonada, en estado de ruina y casi derruida antigua Fabrica de Harinas de la localidad. Un edificio que en otrora fue el centro de la vida de la localidad ciudadrealeña pero que ahora, con su cartel de “se vende” incluido, se encuentra abandonado con los cristales rotos y ventanas tapiadas.
O lo que es lo mismo: este edificio, que actualmente es propiedad privada (y libre para quien quiera comprarlo si no se le adelanta el Ayuntamiento) costará a todos los manzanareños 313 euros. Está muy lejos del derroche de Socuéllamos aún más teniendo en cuenta que hablamos de un edificio histórico y de una localidad mayor, y el plan se basa en comprar para el municipio un edificio que es patrimonial y en manos privadas, pero que aún así costará gran cantidad de dinero.
De hecho para ello el Ayuntamiento tendrá que ampliar su línea bancaria de crédito para endeudarse aún más y comprar el edificio, para lo que tendrá que gastar un millón de euros en el estado actual en el que está. Otros cinco millones irán para rehabilitarlo.
Con esos gastos, el Ayuntamiento ha tenido, según el PSOE de la localidad, que aprobar una modificación de créditos de 800.000 euros, algo calificado de una “operación ruinosa” que además va a dejar complicada la situación financiera del Ayuntamiento.
Hay poca información de este movimiento puesto que el Ayuntamiento no ha facilitado ninguna. Los costes de rehabilitación no están auditados ni peritados y son estimados, por lo que después de comprado puede darse la situación de que los costes sean mucho mayores de esos cinco millones (también puede ser que sean menores). El problema es la incapacidad de Manzanares para asumir la deuda, una compra que haría el Ayuntamiento en todo momento a crédito.
Otro problema es el uso a dar a ese edificio, algo que no se ha planteado. No se sabe ni el tiempo de rehabilitar la obra ni para qué se puede usar. Sus actuales propietarios no quieren reconstruirlo ni rehabilitarlo y solo buscan venderlo, lógicamente al mayor precio posible, pero no han conseguido ninguna oferta de nadie que quiera hacerse cargo.
“Dejará al Ayuntamiento de Manzanares al borde del desahucio. Es propio -refiriéndose a todo el caso- de otras épocas o de actividades muy alejadas de la actividad política limpia y transparente. No es normal, a cinco meses de las próximas elecciones, gastar millones de euros que no tenemos en comprar inmuebles en estado ruinoso que sus propietarios no han logrado vender ni conservar”, ha indicado el portavoz del PSOE de la ciudad, Julián Nieva.
En los presupuestos de 2014, aparte de esta compra, ya hay un endeudamiento de 4'5 millones de euros en obras públicas. A esa cantidad se le sumaría este nuevo endeudamiento para comprar un patrimonio de título particular del que sus dueños se quieren deshacer.