Castilla-La Mancha es la primera comunidad autónoma de España en convertir sus oficinas comarcales agrarias en “espacios seguros” contra la violencia de género en el ámbito rural tras suscribir un convenio de colaboración con la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales a nivel nacional (FADEMUR) y adherirse así al programa ‘Cultivando igualdad. Promoción de espacios seguros contra la violencia de género en el medio rural’.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo y la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, han presentado hoy esta iniciativa junto con la presidenta de FADEMUR Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, en la Oficina Comarcal Agraria de Talavera de la Reina (Toledo), la más grande de la región, en la cual ha estado también presente la alcaldesa de la ciudad, Tita García.
Según ha remarcado Martínez Arroyo, se ha elegido un lugar emblemático como Talavera de la Reina para presentar una campaña compartida y simbólica a través del programa 'Cultivando Igualdad'.
¿En qué consiste? El programa tiene como objetivos crear espacios seguros en el medio rural donde las mujeres acudan en busca de apoyo e información, y donde se realizarán actividades de prevención; prevenir, informar, y establecer protocolos de actuación con información sobre las dinámicas, modelos y prejuicios sociales que derivan en una escalada de violencia contra las mujeres.
Se trata de visibilizar el funcionamiento de la violencia a través de talleres, actividades, encuentros y campañas de difusión, así como impulsar la concienciación social, reducir la tolerancia a la violencia, dando visibilidad a todas las formas en las que se presenta.
De esta manera se quiere provocar un cambio de actitudes hacia la violencia dentro del entorno rural, poniendo el foco en los que cometen los delitos, sin culpar a las víctimas.
Otro de sus objetivos es el empoderamiento, sensibilización y acompañamiento, para lo cual se facilitarán las herramientas necesarias para romper con la dinámica de violencia, desarrollar las competencias adecuadas para reconocer el valor de las mujeres en todos los ámbitos del medio rural, prevenir la violencia de género.
Una vez establecida la confianza con las instituciones y los espacios seguros se conformará una red de acompañamiento con el objetivo de evitar la indefensión por el hecho de ser mujer y vivir en un entorno rural.
76 espacios en la región
A partir de ahora un total de 76 espacios se acogen al programa 'Cultivando Igualdad' de FADEMUR. En concreto 45 Oficinas Comarcarles Agrarias, 21 Unidades Técnicas Agrícolas, cuatro Unidades Técnicas Ganaderas y las seis Oficinas Locales Agrarias de Castilla-La Mancha, contribuyendo en la lucha contra la violencia de género en el medio rural.
El consejero ha dicho que al igual que “agricultores y ganaderos esperan el fruto de su trabajo, el reconocimiento al final del esfuerzo, esta siembra que hoy se inicia, espero que nos permita recoger el fruto cuando acabe la campaña”, un fruto que no es otro que “no haya violencia de género”.
En concreto, será el propio personal funcionario el que se encargará detectar los posibles casos de violencia de género y prestar ayuda en primer término, de forma rápida y eficaz, a través de un protocolo conjunto, hasta derivar a la víctima a uno de los centros de la Mujer de Castilla-La Mancha.
Las oficinas comarcales agrarias son las que están más ligadas al territorio, y de esta manera se ayudará a las mujeres que están sufriendo y “que más dificultades tienen”. Y es que, es labor del Gobierno regional ayudar a los que más necesitan del trabajo de la Administración, para que “desaparezca la violencia de género”, ha explicado el consejero, porque “es responsabilidad de todos”.
“Es una manera de aprovechar los recursos existentes”
Por su parte, la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha subrayado que en relación a la violencia de género hay dos cuestiones fundamentales: la implicación del conjunto de la ciudadanía, personas, instituciones y organizaciones sociales, y la prevención porque “trabajemos donde trabajemos, estemos donde estemos, no podemos consentir ni tolerar ningún signo de violencia machista”. En este sentido, ha subrayado que utilizar la Red de las Oficinas Comarcales Agrarias para que sus trabajadoras y trabajadores sepan cómo actuar ante un caso o signo de violencia de género, “es importante porque es una manera de aprovechar los recursos existentes”.
Además, se ha recordado que en noviembre se aprobó la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha, una norma que beneficiará al 61 por ciento de las mujeres de la región que viven en municipios de menos de 30.000 habitantes.