Page desea “de corazón” que no haya indultos a los presos del procés y teme que pasen factura al PSOE
No hay matices en la postura del presidente de Castilla-La Mancha contra el proceso independentista catalán. Emiliano García-Page lo ha vuelto a dejar claro mostrando su rechazo a la posibilidad de que el Gobierno indulte a los presos del procés. Y para ello ha equiparado la sentencia judicial a cuenta del caso Gürtel que sirvió como punto de partida para conformar la moción de censura que le dio el Gobierno a Pedro Sánchez con el pronunciamiento condenatorio del Tribunal Supremo contra los encausados independentistas.
Aunque ha recordado que es una decisión que todavía no está tomada, ha dicho desear “de todo corazón” que no lleve a cabo. “Más que una medida de gracia, me parecería una enorme desgracia, sinceramente. Hay muchos argumentos jurídicos y políticos para pensar que la hipótesis de un indulto sea uno de los graves errores de la democracia en el caso de que se produzca”, ha recalcado.
De hecho, ha dicho que le duele, como jurista, que se hable de una medida como el indulto “desde un perfil político” ya que este mecanismo “no debe tener ni perseguir origen político”. “Las decisiones judiciales, en un Estado de Derecho, pueden ser entendidas o no”, ha añadido, y aunque comparte que tendría que haber habido antes una solución política y no judicial, “los culpables del lío son los independentistas que provocaron a conciencia una crisis constitucional y vulneraron las leyes a sabiendas de lo que hacían”.
Tras recordar que el último gran cambio político en España vino de una moción de censura derivada de una sentencia, el presidente de Castilla-La Mancha ha pedido “no entrar en echar responsabilidad a las decisiones judiciales”.
“Insisten en reincidir”
Lo “más grave” para García-Page es ahora que “la gente que pervirtió deliberadamente el orden constitucional” y vulneró el derecho de los españoles y catalanes “insisten en reincidir”. En este momento, “una decisión de indulto no ayudaría en el fondo a enfocar el problema de Catalunya”, incluso podría ser “estéril”, porque podría incurrirse en “la muestra de cómo pueden volver a las andadas sin consecuencias”. El presidente castellanomanchego se ha mostrado convencido de que una decisión de indulto “no ayudaría a enfocar” el problema catalán, “es más, tiene muchas posibilidades de resultar estéril”.
A su juicio, “lo más más grave de todo es que los afectados, aquellos que pervirtieron a sabiendas y a conciencia, deliberadamente, el orden constitucional, insisten hoy en que volverían a hacerlo, insisten en reincidir”, y por ello, se ha preguntado “en qué posición quedaría el que toma la decisión de indultar sin garantizarse primero la renuncia expresa a volver a las andadas”. Finalmente, y tras asegurar que por su parte llegará hasta donde le permitan sus capacidades “dialécticas o institucionales”, ha planteado que una solución al problema que plantean los independentistas de Catalunya “solo puede empezar cuando los propios independentistas renuncien a volver a las andadas. No tiene vuelta de hoja”, ha apostillado.
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