El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el presidente del PP en la región, Paco Núñez, han acordado convocar la mesa del agua en los próximos quince días y crear otro grupo de trabajo sobre financiación autonómica y despoblación. En ambas mesas estarán representados PSOE, PP y Ciudadanos, que son las fuerzas políticas con representación parlamentaria en Castilla-La Mancha. En el caso de la mesa del agua, también estarán presentes todas aquellas entidades a las que les afecta la política hídrica de la región.
Además, en la próxima semana, en el seno de las Cortes de Castilla-La Mancha, “con toda seguridad” PSOE y PP alcanzarán un acuerdo parlamentario, al que Núñez espera se sume también Ciudadanos, para fijar una posición inicial en materia de agua protegiendo a los pueblos ribereños pero también protegiendo los intereses básicos de la región.
Se da la circunstancia de que la reunión se ha producido el mismo día en que el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional de Murcia, Joaquín Segado, ha instado al presidente de Castilla-La Mancha a que “asuma su responsabilidad” e invierta los millones de euros que los regantes levantinos “han pagado y pagan por el agua trasvasada” para acometer las infraestructuras que “garantizarán que los habitantes de la ribera del Tajo dispongan del agua que necesitan”.
A ello ha respondido el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien ha afirmado que “hay algunos dirigentes del PP en Murcia que no se han enterado todavía que lo que queremos es agua, que no estamos en venta, no queremos cambiar el agua por dinero, queremos el agua para garantizar nuestro desarrollo y para que el Tajo sea un río”. “Ellos están pensando más en el dinero que en otras cosas”, ha declarado.
Al margen de este nuevo cruce de declaraciones, durante las casi dos horas que ha durado la reunión entre García-Page y Núñez, se ha acordado asimismo iniciar conversaciones para abordar la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. Sin embargo, donde no han conseguido alcanzar un consenso ha sido en materia impositiva. El PP sigue reclamando una bajada generalizada de impuestos en la región al estilo de la que propone Díaz Ayuso en Madrid mientras que el Gobierno de Castilla-La Mancha no ve compatible reclamar más financiación al Estado y al mismo tiempo decir que están dispuestos a bajar los impuestos en la Comunidad Autónoma.
El compromiso sobre el agua
En declaraciones a los medios, Núñez ha desgranado todos los acuerdos alcanzados en la que es la tercera reunión entre ambos dirigentes. En materia hídrica, ha presumido de haber arrancado a García-Page el compromiso de convocar en los próximos quince días la mesa regional del agua.
“Todas las entidades que operan en materia de gestión hídrica de una u otra manera tienen que estar sentados en la misma mesa para dar respuesta a la pregunta si queremos solucionar los problemas del agua en la región y si queremos blindar una posición que defienda los intereses de Castilla-La Mancha por encima de todo porque más pronto que tarde en el conjunto del país se va a producir un pacto nacional por el agua”, ha dicho.
Sobre si en la reunión se ha hablado en algún momento de pedir el final del trasvase Tajo-Segura, Núñez, lo ha negado y ha incidido en que lo que ha abordado es garantizar que Castilla-La Mancha cubra sus necesidades hídricas y tener “una posición fuerte y firme” como comunidad autónoma para poder garantizar que aquello que se plantea en el debate nacional tenga una respuesta por parte de la región “coherente y pactada”.
Otro de los asuntos abordados en este encuentro ha sido la reforma del Estatuto de Autonomía. “No solo no nos negamos a iniciar los trámites de reforma del Estatuto sino que vamos a trabajar con lealtad y con responsabilidad en esa reforma”, se ha comprometido Núñez, quien ha avanzado que la postura del PP en este sentido será la de blindar la sanidad, la educación y las políticas sociales en el futuro Estatuto autonómico.
Núñez y García-Page han acordado vincular la financiación autonómica a la despoblación y será esa mesa de trabajo la que estudie las conclusiones de la ley para combatir la despoblación en la que está trabajando el PP, algo que ha celebrado su presidente, ya que, según ha recordado, PSOE y Cs se negaron a que la comisión de estudio no permanente de las Cortes trabajara en redactar una ley sobre esta materia.
El Gobierno destaca la “absoluta cordialidad”
En nombre del Gobierno de Castilla-La Mancha ha salido a hacer declaraciones a los medios el vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, quien ha calificado el tono de la reunión “de absoluta cordialidad” y ha agradecido el ambiente de estabilidad política que se vive en la región, algo que contrasta -ha dicho- con lo que pasa en España.
Según ha apuntado, hay que buscar un nuevo sistema de financiación autonómica que venga a resolver los déficit que tienen las comunidades autónomas. Por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha incidido Martínez Guijarro, no hay “ningún inconveniente” a que haya una reunión del CPFF e incluso García-Page ha trasladado a Núñez la posibilidad de solicitar la reunión de la comisión de comunidades autónomas del Senado.
“El tema es suficientemente grave como para que, si fuera necesario, hubiera un debate entre los propios presidentes de las comunidades autónomas con el presidente del Gobierno de España para resolver esta situación, porque es uno de los problemas más importantes que tiene nuestro país porque se empieza a poner en riesgo la viabilidad financiera de los grandes servicios públicos más demandados diariamente por los ciudadanos”, ha recalcado.
También se ha referido a la mesa del agua, en la que ya se trabajó la pasada legislatura, y a la que ahora se incorporará el PP, señalando que “cuanto antes” debería de haber un posicionamiento común desde Castilla-La Mancha ya que “estamos a una semana de que se inicie una nueva planificación hidrológica”, ha recordado el vicepresidente.
Preguntado por si ese acuerdo que se pretende alcanzar en Castilla-La Mancha en materia de agua incluiría el final del trasvase, Martínez Guijarro ha manifestado que el Gobierno cree que cambiar el sistema de gestión actual del trasvase es “condición sine qua non” para tener un posicionamiento común. “Si vamos a alcanzar un posicionamiento común en materia hidráulica está es una de las claves de bóveda de ese posicionamiento común”.