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Soy Luis Navalón García, colegiado en el Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla La Mancha. Estudié Trabajo Social y Sociología en la Universitat de València. Soy experto en gerontología social. Casi toda mi carrera profesional me he dedicado a la atención de las personas mayores (tele-asistencia, centro de mayores y centros de día) y a las emergencias. Desde el año 2008 ejerzo como director del Centro de Día de persona mayores del Ayuntamiento de Villamalea.
Todo el mundo conoce lo que puede ser una residencia o el trabajo de la ayuda a domicilio. Sin embargo, como trabajador social y como director de un Centro de Día, en múltiples ocasiones tengo que dar múltiples explicaciones de qué es y qué hacemos en un Centro de Día para personas mayores. Incluso aquellos que dicen conocer el recurso, no alcanzan a comprender cuál es nuestro trabajo.
En este artículo no quiero dar largas explicaciones sobre los centros de día de Castilla La Mancha ya que la idiosincrasia que hay actualmente es elevada, por ejemplo, muchos de ellos se encuentran en edificios aislados o dentro de las instalaciones de las residencias o en salas anexas a los centros de mayores. Existen centros especializados en enfermedades como Parkinson o Alzheimer y también hay mucha diversidad en su gestión. Pero todos tenemos en común nuestra finalidad, que no es otra que atender a las personas mayores dependientes cerca de sus domicilios, potenciando la permanencia de nuestros mayores en los mismos el mayor tiempo posible, apoyar a las familias en sus cuidados y favorecer la rehabilitación y su atención terapéutica.
Además de atender sus necesidades básicas, el tiempo que se encuentran con nosotros (de lunes a viernes durante el día, varía en función de los centros), permitimos la conciliación de la vida familiar y laboral. En esta sociedad patriarcal donde el rol de cuidador es femenino, la existencia de recursos de apoyo al cuidado de personas mayores permite a las mujeres dedicar tiempo a su vida laboral y a los autocuidados familiares.
Formamos parte de lo que muchos estudiosos llaman la atención sociosanitaria. Aquella atención que une los cuidados sociales a los cuidados sanitarios. Uno de los puntos fuertes de nuestra intervención es prevenir y retrasar la institucionalización de las personas mayores, buscando su mayor bienestar. Atendemos a personas con dependencia para las actividades de la vida diaria, por lo que necesita ayuda, principalmente grados altos. No somos simples “aparca abuelos”. Ofrecemos rehabilitación y terapia, aunque en la nueva legislación aprobada ha perdido fuerza esta labor esencial.
A pesar de su desconocimiento, la atención especializada dentro de la comunidad es cada vez más demandada. Los usuarios y familiares quieren evitar su desarraigo, previniendo la despoblación del mundo rural. El mayor no quiere dejar su domicilio.
Se parte del concepto en el que nuestros mayores son una generación en la que el hogar es su bien más preciado, han invertido los ahorros de toda su vida en su casa, en ella están sus recuerdos, sus vivencias, sus vecinos, sus amigos. Allí han vivido, amado e incluso han visto fallecer a algún ser querido. Por otro lado, la familia quiere seguir cuidando a sus seres queridos y que tengan la mejor calidad de vida dentro de lo posible.
Los servicios residenciales son necesarios pero los centros de día somos un paso intermedio anterior, tan importantes o más en el en el marco del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Desde mi experiencia en muchos casos no es necesario que lleguen a este servicio. Por otro lado si se potenciara la creación de más centros de día, permitirían optimizar recursos ya que una plaza de centro de día y su construcción son más económicas que otros recursos.
No puedo dejar de nombrar uno de los instrumentos que más valoran los usuarios como es el transporte que facilita el acceso a nuestros centros.
A pesar de la paupérrima atención que muchos poderes públicos hacen de los centros de día, se debería prestar más atención. Permitiría optimizar recursos, retrasar la institucionalización, conciliar la vida laboral de las familias, evitar la despoblación del mundo rural y sobre todo favorecer la calidad de vida de las personas mayores. Por ello debemos buscar una planificación más allá visión cortoplacista y prever nuevos servicios de atención sociosanitaria intermedia como los centros de día para personas mayores dependientes.
Soy Luis Navalón García, colegiado en el Colegio Oficial de Trabajo Social de Castilla La Mancha. Estudié Trabajo Social y Sociología en la Universitat de València. Soy experto en gerontología social. Casi toda mi carrera profesional me he dedicado a la atención de las personas mayores (tele-asistencia, centro de mayores y centros de día) y a las emergencias. Desde el año 2008 ejerzo como director del Centro de Día de persona mayores del Ayuntamiento de Villamalea.
Todo el mundo conoce lo que puede ser una residencia o el trabajo de la ayuda a domicilio. Sin embargo, como trabajador social y como director de un Centro de Día, en múltiples ocasiones tengo que dar múltiples explicaciones de qué es y qué hacemos en un Centro de Día para personas mayores. Incluso aquellos que dicen conocer el recurso, no alcanzan a comprender cuál es nuestro trabajo.