Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

Familias felices

María Díaz

Candidata de Unidas Podemos número uno a las Cortes regionales por la provincia de Albacete —

0

“Todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”. La frase inicial de Ana Karenina de Tolstói, -cito de memoria- siempre me ha parecido la definición más precisa de familia: concreta en su generalidad, perfecta en su genialidad.

Nunca ha existido un “modelo” de familia. Hay familias, tan diferentes como los individuos que las conforman, familias de tantos tipos como afectos contienen. Las familias son mucho más que una agrupación consanguínea. La familia no se elige, cierto, pero sí se vive. Y se vive en familia por decisión, no por imposición. Quienes pretenden imponer su propio modelo de familia a los demás atentan contra los derechos individuales y las libertades civiles. Resulta paradójico observar como ciertos colectivos que se autodefinen como “defensores de la familia”, solo defienden un tipo de familia, el suyo, y condenan todos los demás.

A nosotras nos importan las familias. Todas las familias. No se puede discriminar a las familias por sus creencias, su composición, su orientación sexual, etc. Nos da igual, en realidad, peras con peras, que peras con manzanas, (aunque Ana Botella no lo entienda). Nosotras creemos en la familia y en la Constitución, por eso defendemos que se cumpla el Artículo 39 de la misma, donde se dice:

1. Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia.

2. Los poderes públicos aseguran, asimismo, la protección integral de los hijos, iguales éstos ante la ley con independencia de su filiación, y de las madres, cualquiera que sea su estado civil. La ley posibilitará la investigación de la paternidad.

3. Los padres deben prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o fuera del matrimonio, durante su minoría de edad y en los demás casos en que legalmente proceda.

4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos.

Pero queremos ir más allá. La sociedad española y castellano-manchega evoluciona, cambia y progresa. Los modelos de familia también. En los últimos 40 años las familias han ido transformando su composición y sus demandas. Hay más de dos millones de hogares mono-parentales o mono-marentales en España, más de 70.000 en Castilla-La Mancha.

Esas familias también necesitan un mayor compromiso político, necesitan más ayuda por parte de las instituciones, necesitan saber y sentir que las instituciones las apoyan y defienden. Al igual que las familias numerosas, las familias mono-parentales o mono-marentales tienen necesidades especificas que debemos atender desde los poderes públicos. Por eso, nos hemos comprometido a impulsar medidas que equiparen en derechos a las familias mono-parentales con las familias numerosas.

Es el momento de demostrar que, de verdad, nos importan las familias. Con hechos y no con discursos. Nosotras, nos comprometemos con las familias, con todas las familias. Por eso hemos reivindicado que el día 15 de mayo, día de la familia, sea fiesta regional. Que se sustituya la fiesta del Corpus Christi, que no nos representa a todos y todas, por el Día de la Familia, que sí nos incluye a todos y todas. Es sólo un gesto, pero los gestos son muy importantes, más cuando los realizan las administraciones públicas.

Nuestro compromiso es claro: vamos a trabajar para que las familias, todas las familias, sean un núcleo central de la política regional en la próxima legislatura. Porque a nosotros nos importa que las familias puedan ser, lo más iguales posibles, en su felicidad, aunque sean diferentes en su infelicidad.

“Todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”. La frase inicial de Ana Karenina de Tolstói, -cito de memoria- siempre me ha parecido la definición más precisa de familia: concreta en su generalidad, perfecta en su genialidad.

Nunca ha existido un “modelo” de familia. Hay familias, tan diferentes como los individuos que las conforman, familias de tantos tipos como afectos contienen. Las familias son mucho más que una agrupación consanguínea. La familia no se elige, cierto, pero sí se vive. Y se vive en familia por decisión, no por imposición. Quienes pretenden imponer su propio modelo de familia a los demás atentan contra los derechos individuales y las libertades civiles. Resulta paradójico observar como ciertos colectivos que se autodefinen como “defensores de la familia”, solo defienden un tipo de familia, el suyo, y condenan todos los demás.