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Las instrucciones de Córdoba
Del 24 al 27 de septiembre se ha desarrollado en Córdoba el XVII Congreso Mundial de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial que ha tenido por tema la habitabilidad. Aunque sea burocrático describir el contenido del Congreso, los objetivos y epígrafes que han movido a la organización a presentarlos ante los representantes de las ciudades patrimonio de la humanidad nos trasladan y nos incitan a la reflexión sobre los problemas planteados:
- Adaptar las ciudades al cambio climático y reducir su impacto.
- Capitalizar la capacidad de los distritos históricos de reinventarse.
- Fomentar las características que contribuyen a la habitabilidad de la ciudad patrimonial.
- Promover el patrimonio como recurso esencial para el desarrollo sostenible.
Y se han propuesto los siguientes ejes temáticos para su discusión en el Congreso:
- Recalificar el hábitat.
- Refrescar la ciudad.
- Transformar la movilidad.
- Regenerar el entorno urbano.
Lenguaje que nos resulta conocido de los laboratorios de ideas de los organismos internacionales y ciertos sectores, cargados de intereses y cercanos al inmovilismo, tachan de “buenista”, pero que nos parecen unos buenos cajones de salida para una carrera de obstáculos que, necesariamente, tenemos que transitar y salvar, y en la que necesitamos los mejores testigos para alcanzar la meta.
Creemos que todos son importantes y no en balde, unos y otros van imbricados, siendo ineludibles para solucionar problemas que ya estamos viviendo en cada uno de los centros históricos de estas ciudades patrimonio de la humanidad.
Intercambio y experiencia
La ciudad de Córdoba se ha convertido en un foro de intercambio de información y experiencia de las que ojalá se llene la maleta del viaje de vuelta de los alcaldes de Toledo y Cuenca y de los miembros de las corporaciones que los han acompañado.
A partir de ahora les toca sensibilizar a los compañeros y compañeras de la corporación y a los sectores sociales y económicos sobre la necesidad de llegar a consensos para conseguir una ciudad más habitable y respetuosa con el Patrimonio Cultural que atesora, transmitir a los ciudadanos lo tratado en Córdoba y las sinergias necesarias para lograr los objetivos. Y, sobre todo, materializarlo en objetivos a realizar, plazos, recursos y medios para lograrlos.
Esperamos ansiosos los resultados de los debates, las actas y memorias del congreso para ir avanzando en cada uno de los epígrafes y ejes transversales. La adaptación de las conclusiones a la realidad planteada en nuestras dos ciudades patrimonio de la humanidad -y por imitación a otros cascos históricos de Castilla-La Mancha-, pueden ayudar a solucionar los problemas que estamos viendo afectan ya a estas ciudades y a su patrimonio cultural.
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