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La reflexión que Bienvenido Maquedano ha realizado sobre la cerámica de Puente del Arzobispo con un artículo publicado dentro del Plan Nacional 'Creando sinergias: la resiliencia del Patrimonio Cultural Inmaterial ante escenarios de riesgo' bajo el título, 'Un Plan de salvaguardia en una pandemia: el caso de Puente del Arzobispo (Toledo, España)', ha marcado una pauta para su seguimiento por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. 

Bienvenido nos dice con acierto que, tras la declaración de los sistemas de producción de las cerámicas de Puente del Arzobispo- Talavera y Puebla-Tlaxcala como Patrimonio Mundial, con carácter inmaterial, de la humanidad: “En lugar de volcarse en la redacción de medidas de salvaguardia, las administraciones y los propios impulsores del expediente se dedicaron a otorgarse premios absurdos, tan rimbombantes como desprovistos de dinero y poco certeros. Ni uno sólo destinado a mejorar la vida de los artesanos. Una vez más, se volcó la atención hacia el dedo que señala en lugar de hacerlo hacia la luna señalada. La indolencia se apoderó de los grandes y la impotencia se cebó en los pequeños”.

Tras la elaboración del informe e insinuadas las pautas a seguir, el autor concluye que la responsabilidad de la pervivencia de las producciones cerámicas recae en los propios artesanos, pero también en el gobierno local, el autonómico y el Estado.  

Hay otro bien del Patrimonio Cultural Inmaterial que se bulle también en el oeste de la provincia de Toledo y que ha provocado ya dolores de cabeza: las labores de bordado y las producciones textiles de Caleruela, Lagartera, Navalcán, Oropesa. Obsérvese que se ha utilizado el orden alfabético, ya que se ha comenzado a construir la casa por el tejado y los agravios, intereses y comparaciones, han dificultado el estudio y gestión de las declaraciones. El árbol no ha dejado ver el bosque. 

La incoación del expediente como BIC con categoría inmaterial a la producción tradicional lagarterana se publicitó como un reconocimiento merecido a la antigüedad y fama de dicha labor. Seis meses más tarde se pide a la Consejería de Cultura iniciar el expediente para la declaración de BIC del 'Tejidillo' o 'Acolchado' y el 'Traje de Vistas' de Navalcán. Y, poco después, el ayuntamiento lagarterano, -copiamos de titulares-, llamaba a los vecinos “a apoyar acciones colectivas en defensa de su patrimonio ante el reciente inicio del expediente de BIC para las labores de Navalcán”. 

Debería la Junta reconducir los expedientes y declarar, en su conjunto, los que han venido a llamarse “Centros de producciones textiles de Talavera y su Tierra, o de la ”Campana de Oropesa“. Y, puesto que el de Talavera ya ha desaparecido, incorporar al mismo el singular 'Punto Moruno' de Caleruela.

De esta forma, aunque las colecciones se musealizaran en cada centro de producción, sí se podría establecer lazos más amplios de declaraciones con otras latitudes al amparo de la UNESCO o realizar, como se ha hecho con Puente del Arzobispo y su cerámica, planes para salvaguardar una tradición artesana. De no hacerse así, desgraciadamente y dentro de no muchos años se tendrán que desclasificar y sus muestras quedar solamente en los Museos y en la memoria de los anaqueles de las bibliotecas y los archivos. Y ¡ojo! dejemos de declarar bienes culturales con valor inmaterial mirando solo al pasado y pensemos en hacerlo analizando bien el estado presente de las cosas, y, sobre todo, el futuro.

La reflexión que Bienvenido Maquedano ha realizado sobre la cerámica de Puente del Arzobispo con un artículo publicado dentro del Plan Nacional 'Creando sinergias: la resiliencia del Patrimonio Cultural Inmaterial ante escenarios de riesgo' bajo el título, 'Un Plan de salvaguardia en una pandemia: el caso de Puente del Arzobispo (Toledo, España)', ha marcado una pauta para su seguimiento por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. 

Bienvenido nos dice con acierto que, tras la declaración de los sistemas de producción de las cerámicas de Puente del Arzobispo- Talavera y Puebla-Tlaxcala como Patrimonio Mundial, con carácter inmaterial, de la humanidad: “En lugar de volcarse en la redacción de medidas de salvaguardia, las administraciones y los propios impulsores del expediente se dedicaron a otorgarse premios absurdos, tan rimbombantes como desprovistos de dinero y poco certeros. Ni uno sólo destinado a mejorar la vida de los artesanos. Una vez más, se volcó la atención hacia el dedo que señala en lugar de hacerlo hacia la luna señalada. La indolencia se apoderó de los grandes y la impotencia se cebó en los pequeños”.