Las altas temperaturas y el inusual invierno que se está viviendo en toda España ha hecho que las previsiones de las ayudas contra pobreza energética del Gobierno de Castilla-La Mancha estén por debajo de las previsiones iniciales. En total y hasta la fecha, se han abonado 602 ayudas para pagar la luz y la calefacción, dentro de las 1.705 tramitadas en las cinco provincias, dentro del Plan Regional puesto en marcha por la Junta y que se encarga de tramitar y ejecutar Cruz Roja.
Ha desgranado los datos el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando. Según los servicios sociales de las cinco direcciones provinciales, se han abonado un total de 347 en solo diez días, la mayor parte en la provincia de Toledo, con 153 ayudas; seguida de la de Ciudad Real, con 149 ayudas, Albacete y Guadalajara, con 102 en ambos casos, y 96 en la provincia de Cuenca.
También, y en virtud de los convenios firmados con las compañías eléctricas, se ha paralizado el corte de suministro energético a 22 familias que se habían quedado sin el mismo. En uno de los casos incluso se ha repuesto la luz y la calefacción. El portavoz ha remarcado que los requisitos para estas medidas “son estrictos” y realmente van “a aquellas personas que lo necesitan” para que “nadie se pueda aprovechar”.
Este plan regional se aprobó por una subvención de 1,5 millones de euros a Cruz Roja Española para dar ayudas de 150 euros a 10.000 familias. El portavoz ha atribuido el bajo índice de tramitaciones al hecho de que las temperaturas no estén siendo las habituales para el periodo invernal.