En la Alcarria conquense se encuentra el pequeño pueblo de Leganiel, con unos 220 habitantes y muy conocido en la zona por sus típicas casas blancas. En las elecciones municipales de mayo de 2023, el PSOE consiguió una abrumadora mayoría absoluta que dio la vuelta a la que consiguió el PP en 2019. El año pasado los socialistas se hicieron con cuatro de los cinco concejales en liza, quedando el restante para el PP. Eduardo Recio se convirtió en alcalde, con Margarita Cuesta como número dos.
Sin embargo, en la lista presentada por los socialistas no había suplentes y esto ha producido una situación que ha dejado en el aire la Alcaldía de la localidad durante unos días, después de que el alcalde y su número dos dimitieran a mediados de agosto.
El PP sí tenía recambio en sus listas, por lo que la Junta Electoral Central ha confirmado a elDiarioclm.es una resolución al respecto en la que establece que esas dos actas deben ser de los 'populares'. Con ello, este partido pasa a tener la mayoría absoluta del Ayuntamiento, con tres ediles.
La cuestión tiene su origen en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que establece que en los pueblos de menos de 250 habitantes cada partido presenta listas abiertas. Deben tener un máximo de tres nombres si el municipio tiene hasta 100 residentes o de cinco si tiene entre 101 y 250 habitantes. Este último es el caso de Leganiel.
Un pacto por la “normalidad”
Así fue el proceso electoral en este municipio conquense y en decenas de pueblos de Castilla-La Mancha, donde la falta de suplentes en las listas es algo habitual. La ley establece que en caso de fallecimiento, incapacidad o renuncia de un concejal, la vacante será atribuida al candidato siguiente que más votos haya obtenido. Pero lo sucedido en Leganiel, ante la falta de suplentes, ha hecho que la dimisión de los dos ediles socialistas invierta lo votado por la ciudadanía en las urnas.
El PP, de hecho, no ha querido, de momento, aprovecharse de esta situación y ha acordado con el PSOE que la Alcaldía siga siendo socialista. En un pleno extraordinario celebrado esta semana, se ha elegido como alcalde al socialista Ángel Fernández, ya concejal en el pueblo, pero con una edil del PP como teniente de alcalde, ya que reside habitualmente en la localidad.
Es una situación inédita. Pero según fuentes municipales consultadas por este medio, el objetivo es contribuir a la “normalidad” en el pueblo tras las dos dimisiones.
Por su parte, el portavoz del PP en Leganiel, Raúl López, ha explicado a Europa Press que otro problema derivado de esta situación es que desde las elecciones del año pasado hasta hoy “han pasado muchas cosas”. “Los que íbamos en la lista hemos seguido con nuestras vidas”, explica, puesto que a él le habría correspondido coger el bastón de mando del pueblo en un momento en el que se encuentra viviendo en Madrid por estudios.
Por eso, tras analizar la situación y al comprender que si no aceptaban el acta el problema se iba a dilatar todavía más, “perjudicando a los vecinos de Leganiel”, han decidido que lo mejor para el pueblo era que entraran los nuevos concejales del PP, pero siguieran gobernando los socialistas.
Pese a ello, las citadas fuentes municipales han precisado a este medio que se trata de un apoyo que el PP condiciona a la gestión que realice el nuevo alcalde socialista. De lo contrario, este partido no descarta la moción de censura.
El conflicto con un empleado municipal
Se refieren con ello, entre otros asuntos, a los motivos de dimisión del anterior alcalde y su número dos, presuntamente por un conflicto con un trabajador municipal afiliado a CCOO. Fue este sindicato quien hizo público el caso, denunciado que tras las últimas elecciones municipales, ese empleado público empezó a sufrir “la presión y acoso” de los ediles dimitidos.
“Tenía que estar a sus órdenes las 24 horas del día, sin que mediara ninguna comunicación por escrito ni justificación, simplemente apelando al poder de dirección y autoorganización del personal del Ayuntamiento”, apuntó CCOO.
Todo derivó, según el sindicato, en un cuadro de ansiedad del empleado municipal, que finalmente recibió la incapacidad temporal por parte de su médico de cabecera. A su regreso, “la situación fue a peor y la teniente de alcalde grababa al operario durante su tiempo de trabajo”.
La última de las decisiones del exalcalde de Leganiel “fue intentar imponer unilateralmente el fichaje por huella, algo que los propios trabajadores cuestionaron al defender que el registro de jornada obligatorio por ley se podía hacer por otros medios o instrumentos”.
Por eso, este sindicato, tras las dimisiones, confía en que las personas que ahora asumen la máxima responsabilidad de la gestión del Ayuntamiento, “vengan con otro talante”.
Este medio ha pedido la valoración del PSOE de Cuenca y de Leganiel sobre estas acusaciones de CCOO y sobre la situación actual en el Ayuntamiento, sin que por el momento haya habido respuesta.