El Gobierno de Castilla-La Mancha cierra el año 2023 sacando pecho. “El faro de la moderación”, señala la portavoz regional, Esther Padilla. “Foco de atención” por la “excepcional” victoria de las elecciones autonómicas. “Frente a los recortes, aprobamos avances”. Pero más allá de querer presumir de gestión, la Junta de Comunidades regional también es consciente de los desafíos a los que se enfrenta durante la legislatura que acaba de comenzar. “Tomar nota de las cuestiones que hay que mejorar y rendir cuentas es nuestra obligación”, afirmaba Padilla en su primer balance como portavoz.
Entre estos desafíos se encuentra la gestión en un mapa político en el que ayuntamientos de las capitales regionales y también algunas diputaciones están gobernadas por la derecha y la extrema derecha. Pero Padilla recordó rápidamente que Emiliano García-Page ya se ha reunido con todos los alcaldes de las capitales y también con los regidores de Talavera de la Reina y Puertollano. Todos, con un alcalde o alcaldesa del PP, con la excepción de Cuenca.
También resaltó el carácter social de los recién aprobados presupuestos de la región. “Con las cuentas que hemos aprobado en el año 2024, con esos 12.473 millones de euros, aceleramos el ritmo de nuestra región blindando el Estado del Bienestar. Son 340 millones de euros más que en 2023, un 4,4 por ciento más que el año anterior y lo hacemos para seguir protegiendo a la mayoría social de Castilla-La Mancha”, ha asegurado la consejera.
“Nos comprometimos con los alcaldes y alcaldesas para tener reuniones periódicas que nos permitan avanzar como comunidad autónoma. Tenemos muy claro que ir de la mano es siempre beneficioso para la ciudadanía”, señaló Padilla. Otra de las cuestiones que preocupan especialmente al Gobierno de la región son los retrocesos en igualdad que se han impulsado en los lugares donde el PP gobierna con Vox. “Somos testigos de la modificación de leyes, condenando especialmente a sus ciudadanas a ser menos iguales”, resaltó.
Frente a esto, reforzamiento de la igualdad. “No sabemos a qué se refiere el PP con los avances que dice realizar, porque hace lo contrario. Pero en Castilla-La Mancha lo tenemos muy claro, somos un valor seguro para garantizar los derechos sociales. A las mujeres queremos decirles que estén tranquilas, porque sus derechos están garantizados. La igualdad es un horizonte que nunca dejará de mirar el gobierno”, recalcó. Además, afirmó que “la toma de conciencia” de la desigualdad no es suficiente, sino que se necesita presupuesto para estas políticas y que es algo que se ha demostrado durante 2023.
Protección frente a la censura
“Otro aspecto en el que vamos a estar vigilante es en el ámbito de la cultura, para que no se vulnere la libertad de los creadores ni se imponga la censura”, señaló Esther Padilla, que hizo referencia al caso de la censura de la obra 'Qué difícil es' por el Gobierno municipal de PP y Vox en Quintanar de la Orden. No es el único caso denunciado en la región durante estos últimos meses: en Toledo, la periodista Lydia Cacho denunció que PP y Vox censuraron su obra de teatro 'La infamia'. En los próximos presupuestos, se destinará unos 50 millones de euros al sector de la cultura, que “duplica lo que existía en 2015”.
“Hasta ahora no se ha recogido como tal la censura en las convocatorias, porque nadie había pensado que se pudiera producir algo así. Vamos a garantizar la protección de la cultura y la libertad a los creadores, porque es algo que, visto lo visto, vamos a tener que proteger”, explicó Padilla. De este modo, la consejería de Educación, Cultura y Deportes está “estudiando fórmulas” para que evitar que se produzca ninguna censura en las manifestaciones culturales. “Eso incluye la protección de los creadores”, resaltó la portavoz.
Diálogo
Padilla ha asegurado que “todo lo que hemos conseguido en este tiempo lo hicimos, además, desde el diálogo”. De hecho, la portavoz señaló que el “diálogo es una seña de identidad” del Gobierno. “Podemos decir que el año 2023 ha sido el año del diálogo en Castilla La Mancha”, afirmó. “Articulamos el diálogo social como herramienta de acuerdo y estabilidad para generar confianza para la creación de riqueza y la distribución, para tener una región más cohesionada y justa”, insistió la portavoz.
En este aspecto, también señaló que, por ejemplo, la Generalitat de Catalunya defiende un “diálogo diferenciado”. “Nosotros no estamos de acuerdo”, recalcó. Por eso, el Gobierno de Castilla-La Mancha no descarta adoptar las acciones necesarias si en el Consejo de Política Fiscal y Financiera se toman medidas que “perjudiquen los intereses de Castilla-La Mancha”.