El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, comparecerá el próximo 27 de mayo, lunes, en la comisión de investigación por las mascarillas que se suscita en el Parlamento balear, tal y como figura en el plan de trabajo conjunto acordado por PP y Vox, según informa Europa Press.
Un plan que no incluye a la presidenta del Govern, Marga Prohens, del PP, entre los comparecientes aunque sí al vicepresidente del Ejecutivo, Antoni Costa, y el director general del IbSalut, Javier Ureña, así como a la exlíder del Ejecutivo, Francina Armengol, del PSOE.
El plan de trabajo acordado por los socios de investidura en la sesión de este martes salió adelante solo con el voto favorable de los representantes de PP y Vox y con las críticas del PSIB y de su portavoz, Iago Negueruela, que ha asegurado que si el PP hubiera aceptado que Prohens fuera citada, hubieran votado a favor de todo su plan de trabajo sin tener que recurrir a pactar uno con Vox. El socialista ha acusado a los 'populares' de “esconder” a Marga Prohens.
El documento final contiene una lista de 31 comparecientes entre los que figuran Koldo García, el exministro José Luis Ábalos, Íñigo Rotaeche, Víctor de Aldama, Daniel Sierra y Juan Carlos Cueto. Del anterior Govern tendrán que comparecer la exconsellera de Salud, Patricia Gómez, el exdirector general del IbSalut, Juli Fuster y el exconseller y actual portavoz socialista, Iago Negueruela.
También serán llamados el expresidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), y Joan Gual de Torrella.
Castilla-La Mancha explicó que rechazó comprar mascarillas por “defectuosas”
Castilla-La Mancha fue una de las cinco comunidades autónomas que rechazó comprar las mascarillas durante la pandemia de COVID-19 que se han vinculado al conocido como 'caso Koldo'.
En el caso de Castilla-La Mancha, el motivo que argumentó el Gobierno regional en junio de 2020 –dos meses después de que las compraran Balears y Canarias– para rechazar las mascarillas es que eran “defectuosas”, según consta en el sumario del caso, en un intercambio de correos electrónicos entre responsables del Servicio de Salud de esta región, SESCAM, y quienes ofrecieron el material.
La oferta había llegado al Gobierno de Emiliano García-Page a través de los gestores del aeropuerto de Ciudad Real. Durante la pandemia esta infraestructura se ofreció como puerta de entrada de un corredor aéreo sanitario con China tanto a las empresas como a las administraciones públicas para importar material del país asiático una vez a la semana.
Durante el intercambio de correos se comentaba que “la documentación que aporta (…) indica claramente que las mascarillas son defectuosas y por ello no podemos valorar su adquisición”.
En marzo de este año, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha Jesús Fernández Sanz confirmó que no hubo un solo correo sino varios y que a todos se contestó de forma negativa. No iban a comprar las mascarillas. En una rueda de prensa explicó, a preguntas de los medios, que la insistencia fue tal que llegó un momento en que la Secretaría General del Servicio de Salud (SESCAM), donde se centralizaban todas las compras de material sanitario, zanjó el tema con un último correo al mediador: “Ya no vamos a contestar más”. Un “no para siempre, rotundo”.
“Hoy en día creo que no es relevante someter a juicio esa situación. Seguramente llegarían muchas ofertas que no fueran ni siquiera valoradas, porque a priori las personas que las compraban ya tenían experiencia para ello. Pero lo más importante era que se cumplieran los criterios”, dijo el consejero al respecto hace dos meses.