El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha referido este lunes a la Ley de Memoria Democrática que el Gobierno de España aprobará con el apoyo, entre otras fuerzas parlamentarias, de Bildu. “Me cuesta entender que la memoria de un pueblo dependa de una mayoría parlamentaria concreta, salvo que sea muy grande y que sea de los grandes partidos”, ha dicho durante un acto conjunto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso para renovar el acuerdo sobre el abono transporte entre ambas comunidades autónomas.
“Entendí ayer muy bien la expresión del rey. Le vi emocionado, de forma palpable”, decía en alusión al homenaje al concejal del PP asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco cuando se cumplen 25 años de su muerte. “Es un recuerdo imposible de olvidar. No hace falta ninguna norma para recordarlo”, ha asegurado, para contraponer lo que hará este mismo martes el Ejecutivo castellanomanchego en Consejo de Gobierno. “Lo mejor es lo que vamos a hacer mañana. Una ley de reparación para las víctimas del terrorismo. Es lo más elocuente que podemos plantear”, aseveraba, para incidir en un mensaje que ya lanzó hace unos días: “El día en que Bildu haga lo mismo, dejaré de pensar que ensucia todo lo que toca”.
García-Page se ha referido a su condición de abogado para explicar su posición. “Me ha pasado con otras leyes. Entiendo la necesidad de reparar lo que ocurrió en España” pero ha apelado al “sentido común” en cuanto a las leyes de memoria como la que ahora saldrá adelante en las Cortes generales. “Creo que hay otros mecanismos. Estas normas tienen que tener el mayor consenso posible y sobre todo de los grandes partidos con vocación de gobernar y que ya lo han hecho”.