El presidente de Castilla-La Mancha se ha referido este lunes al ya exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados. Íñigo Errejón, después de conocerse que la actriz Elisa Mouliaá le ha denunciado por presunto acoso sexual. El diputado anunció su dimisión argumentado una supuesta “contradicción entre el personaje y la persona” y después se supo que en su partido le habían forzado a dimitir.
Emiliano García-Page se ha referido al caso, sin citar nombres, comentando que “vivimos una época muy grave por el impacto de las redes sociales. Cuesta distinguir lo que es verdad de lo que es una manipulación. Hoy no cotiza ser creíble”, aseguraba para preguntarse: “¿Qué es eso de distinguir entre persona o personaje”, en referencia a las palabras del propio Errejón la semana pasada para justificar sus actos.
“¿Desde cuándo puedes hacer una cosa en público y otra distinta en privado?”, se preguntaba el presidente castellanomanchego. “Yo soy presidente 24 horas al día”.
“Desayunamos todos los días con personajes que pensabas que eran magníficos y terminan siendo un infierno”, ha dicho, y ha añadido que hay quien “miente con descaro tremendo” y otros que “faltan a la verdad toda la semana 60 veces”. Después ha abogado por “recuperar lo que nos hizo grandes desde la Transición” y eso pasa, decía, porque “ el político intente cumplir lo que promete”. Después ha reclamado “coherencia” para lograr “credibilidad”.
Page inauguraba hoy una Escuela Infantil en San Carlos del Valle (Ciudad Real) y ha comentado que “resulta difícil educar en la selva de comunicación que vivimos hoy”. En este sentido cree que “por eso es muy importante la educación” y “enseñar valores sobre lo que está bien y lo que está mal” para concluir que “la política está verdaderamente disparatada en este país”.