GUADALAJARA

Renuncia a su sueldo el alcalde agredido en Matarrubia para contribuir a la “normalidad” en el pueblo

Han pasado más de tres meses desde que el pequeño pueblo de Matarrubia, en la Campiña de Guadalajara, llegó a ser conocido en toda España debido a la agresión sufrida por alcalde, el socialista Jacinto Lobo. Este último denunció entonces, junto a su teniente de alcalde, Lidia Antón, un año de insultos y acoso tras el relevo en la Alcaldía en las elecciones municipales de mayo de 2023, que arrebató el PSOE al PP.

Ahora el alcalde acaba de renunciar a su sueldo en el último pleno municipal con el objetivo, dice, de contribuir a la 'paz' en esta pequeña localidad de poco más de 70 habitantes, según los datos del INE de 2023.

Todo estalló con la paliza que el regidor municipal recibió una noche y que denunció ante el juzgado, apuntando directamente al entorno del exalcalde, Juan Pablo Carpintero, que había estado 20 años en este puesto. Afloraron entonces las tensiones que durante un año se habían vivido en el pueblo, con dos bandos enfrentados y con el exalcalde, que sigue como único concejal de la oposición, en el PP, negando cualquier relación con los hechos.

Mientras el proceso por agresión sigue su curso en los juzgados, sin que hasta el momento haya habido detenidos, el alcalde también está a la espera del resultado de la denuncia que otras personas interpusieron a su vez contra él en la que apuntan que agredió a una mujer mayor durante el forcejeo en esa supuesta pelea.

Al margen de este cruce de acusaciones y denuncias, vecinos y vecinas de Matarrubia relataron una “situación insostenible”, casi del “antiguo oeste” en la que la tensión por cuestiones relacionadas con la gestión del Ayuntamiento llegó hasta los plenos municipales, a los que tuvo que acudir la Guardia Civil, y a las propias calles de la localidad, con insultos y amenazas constantes.

Muchos de estos desencuentros estaban relacionados con la urbanización 'Montehueco', ubicada en el término municipal de Matarrubia pero de mayor extensión y población que el propio núcleo urbano. Algunos de sus habitantes explicaron entonces que esta zona siempre había estado “olvidada” por el anterior equipo de Gobierno y que su participación en las elecciones había decantado el relevo en el Ayuntamiento.

Otras tensiones también estaban vinculadas con el hecho de que el alcalde y su concejala número dos se hubieran puesto un sueldo. El Ayuntamiento tiene cerca de 300.000 euros de presupuesto, con un remanente de tesorería de 400.000 euros. Los sueldos brutos aprobados fueron de 12.000 euros anuales al 75% de jornada para la teniente de alcalde; y de 6.000 euros brutos con 25% de jornada para el alcalde. Al Ayuntamiento va un secretario siete horas y media a la semana, por lo que la labor de gestión es bastante amplia, incluyendo el desarrollo de la urbanización.

El anterior regidor municipal y vecinos que le apoyan manifestaron su desacuerdo porque hasta entonces la labor de la Alcaldía se había desarrollado sin percepción económica alguna, como es habitual en los pueblos pequeños.   

Una “calma tensa” y un nuevo pleno municipal

Un mes después, a finales del pasado mes de mayo, la situación, según explicaban vecinos de uno y otro lado, era de “calma tensa”, aunque persistían algunas cuestiones generadoras de conflicto como la adjudicación de obras, las medidas destinadas a la urbanización y los polémicos sueldos. Pasadas algunas semanas semanas, en el último pleno municipal del 23 de julio, hubo novedades.

En la sesión, que transcurrió con normalidad, algo insólito a la luz de lo vivido en el último año, el alcalde se quitó el sueldo. Explica el socialista Jacinto Lobo a elDiarioclm.es que ha sido una decisión para contribuir a calmar los ánimos y que, tras ello, aportará su conocimiento y tiempo para que “todo siga yendo a mejor”.

Ese mismo pleno aprobó también la adjudicación del bar del pueblo, anexo al edificio del Ayuntamiento y cuya rescisión del contrato anterior y nueva licitación fue el origen de muchas de las disputas. Pero pese a haber generado estas tensiones, ha sido este un trámite muy esperado por algunos de los vecinos puesto que es el único lugar de ocio del municipio y confían en que su reapertura sirviera para que todos “vuelvan a llevarse bien”. 

Después de la agresión al alcalde y de que tanto él como su número dos hicieran público que habían sufrido meses de “acoso, insultos y presiones” desde que ganaron las elecciones, la tensión ahora sigue bajando, relatan fuentes municipales. Las fiestas patronales de mayo finalmente se celebraron, aunque con varias patrullas de la Guardia Civil vigilando. Eso gustó a algunos pero a otros no.

Alcalde, teniente de alcalde, exalcalde (ahora concejal en la oposición), vecinos y vecinas quieren tranquilidad, aunque mantienen sus críticas contrapuestas a las circunstancias que llevaron al enfrentamiento colectivo.

Matarrubia, en la Campiña de Guadalajara, es muy conocido por sus alcornoques. En varios portales de turismo, apuntan que posee una de las mayores concentraciones de árboles centenarios de esta especie en España. Su nombre se debe a la gran cantidad de rebollos y coscojos en el término municipal, que le dan cierto color amarillento, y que comenzaron a denominarse “matas rubias”. Perteneció durante un largo periodo de tiempo a las tierras de Uceda, hasta el reinado de los Austrias, y fue Felipe II quien le concedió el título de Villa.

Aunque después de la guerra civil, la zona quedó devastada y hubo mucha gente que emigró hacia Guadalajara y Madrid, debido a su cercanía, en los últimos años ha invertido su tendencia y ha crecido en población, según el censo del INE. Es decir, habitantes de las ciudades que buscan el medio rural para vivir.