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Cuatro pozos de sequía ya bombean agua desde Albacete a Murcia

  • Se trata de los sondeos precintados el pasado mes de septiembre por los técnicos de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha
  • El trasvase se produce una vez finalizada la prórroga de la campaña de prevención y extinción de incendios el pasado 31 de octubre

El agua del subsuelo del sureste albaceteño ya está en Murcia, y es que ya se han puesto en funcionamiento cuatro pozos de sequía ubicados en la localidad de Hellín y que trasvasan agua hasta la vecina Región de Murcia después de que, tras casi un mes de paralización, haya finalizado la campaña de extinción de incendios prorrogada hasta el 31 de octubre por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Desde este lunes son cuatro los pozos que ya ejercen su cometido. Bombean agua del acuífero Mingogil-Villarones, en la provincia de Albacete y que conecta además con las aguas subterráneas del acuífero El Molar, declarado sobreexplotado por la Confederación Hidrográfica del Segura. Son los cuatro pozos que fueron precintados por los técnicos de la dirección provincial de Agricultura en Albacete el pasado mes de septiembre, atendiendo a la campaña de prevención y extinción de incendios.

“De momento funcionan cuatro pozos de los siete que, por lo que sabemos, se tiene previsto poner en marcha”, dice Julián Martínez, concejal en el Ayuntamiento de Hellín, que lamenta que la Confederación haya desoído la petición que se hizo desde la Dirección Provincial de Agricultura en Albacete para que este organismo que gestiona los recursos hídrologícos del río Segura y toda su cuenca organizase una reunión para informar a los municipios afectados sobre la puesta en marcha de los pozos de sequía. “Entendiendo que estamos en un momento de necesidad de recursos hídricos y lo menos que se puede hacer es trasladar la información”, explica el concejal.

El director provincial de Agricultura en Albacete, Manuel Miranda, en declaraciones a esta redacción, se quejaba de que la Confederación haya hecho caso omiso a esta petición de crear una comisión en la que además se muestre “con total transparencia” cual será el uso del agua que se trasvasa.

“Les pedimos que se nos informara del trámite ambiental de esos sondeos, de si tenían declaración de impacto ambiental, y les exigimos que no se extrajera ni un solo metro cúbico de acuíferos que están declarados sobreexplotados, como el de El Molar”.

Ahora y tras haberse agotado todas las actuaciones preventivas, Manuel Miranda asegura que la Junta está estudiando, a través de la Dirección General del Agua, tomar medidas legales contra la puesta en marcha de estos pozos de sequía. “Este tema no tiene una defensa legal clara porque lo regula el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente” desde donde salió la declaración de emergencia para la puesta en marcha de estos pozos de sequía lo que les otorga “cobertura legal”.

Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA CLM) reprueban al Gobierno de España por “buscar soluciones de emergencia arruinando a Castilla-La Mancha”, ha dicho su secretario regional, Julián Morcillo, quien ha exigido al Ejecutivo Autonómico que recurra este “trasvase encubierto al igual que viene recurriendo sistemáticamente los trasvases del Tajo-Segura”.

Cronología

El pasado 8 de septiembre el Consejo de Ministros aprobaba las obras de emergencia en los pozos de sequía de Hellín por un importe de 1,2 millones de euros, para desviar 9,9 hectómetros cúbicos de agua desde el acuífero Mingogil-Villarones hasta la Región de Murcia. Era la Unión de Pequeños Agricultores de Castilla-La Mancha la que alertaba de esta situación y aseguraba que este “trasvase encubierto” era para abastecer a los regantes de Cartagena.

Apenas unos días después se alertaba de que ya estaban en funcionamiento un total de cuatro pozos algo que llevó a los técnicos de Medio Ambiente de la Junta a levantar acta de situación “y la correspondiente denuncia” lo que llevó a que fueran precintados. Casi al mismo tiempo comenzaba la batalla dialéctica entre la Confederación Hidrográfica del Segura y los Regantes de la Cabecera del Segura. Mientras la CHS aseguraba que el agua que saldrá de estos pozos de sequía es para abastecimiento humano, los regantes desmentían la versión oficial y mostraban dudas de su uso para riego, concretamente para cultivos de Cartagena que no pertenecen a la cuenca del Segura. Así, y utilizando todos los recursos a su alcance decidieron denunciar ante la Guardia Civil y por la vía penal la puesta en marcha de estos pozos de sequía en la localidad de Hellín y en la que piden, además, una paralización cautelar de las extracciones.

Con fecha 25 de septiembre la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha firmaba una resolución por la que se prohibía temporalmente la quema de restos vegetales en el medio y trabajos con riesgo de incendios en las superficie forestales. Fue el mismo argumento que se dio a la Confederación Hidrógrafica del Segura para proceder al precintado de los pozos. La Junta castellano-manchega se escudó entonces en sus competencias de prevención y extinción de incendios que prohíben “la utilización de maquinaria y equipos en los montes en cuyo funcionamiento se genere deflagración, chispas o descargas eléctricas”. Tareas que se estaban aplicando, precisamente, a cuatro pozos de sequía para su preparación de cara al bombeo de agua a Murcia. Todo ello con el claro objetivo de blindar el agua de la cabecera del Segura y que ha finalizado el pasado 31 de octubre.