Puente de Vadillos fue una de las escuelas rurales cuyo cierre en 2012 fue finalmente anulado por la Justicia, gracias a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page visitó la escuela cerrada a finales del 2014, para comprometerse a la apertura de los colegios rurales. Este año, el centro educativo fue elegido como el “símbolo” del inicio de curso, sólo con seis alumnos, al haber rebajado la ratio a cuatro niños. Pero para el PP, el acto político es otra cosa.
Así lo ha manifestado Lorenzo Robisco, diputado regional del Grupo parlamentario popular, que ha acusado a Emiliano García-Page de usar a niños para conseguir una foto, un titular o, incluso, para “incitar al odio”. El 'popular' mostró la foto que acompaña este artículo, acusando al socialista de “hacer política”, “decir mentira” y de ser “indecente” o, incluso, “indigno”. Otro de los adjetivos que usó el 'popular' alcarreño fue de “chiquilicuatre”, además de asegurar que el presidente de la Junta de Comunidades no “tiene moral” ni tampoco está preparado para el cargo.
Y aunque no especificó exactamente cual era el mensaje, el diputado señaló que la foto se usa para lanzar un mensaje “político falso”, algo que en su opinión es “vergonzoso”, ya que se lanza un mensaje “tremendamente delicado”. Además, aprovechó de culpar al PSOE de haber cerrado también más de setenta escuelas públicas. En este sentido, Robisco ha señalado que Page cree que “abre una o 19 escuelas” y no ve la “política del fracaso educativo” que se ha visto durante el verano.
Finalmente, el parlamentario ha criticado las palabras de García-Page que adelantaban el posible retraso en la aprobación de los presupuestos autonómicos, algo que calificó como “preocupante”. En este sentido, ha señalado que lo “primero que tiene que hacer” es presentar este documento en tiempo y forma, ya que todas las Administraciones han “cumplido con la Ley todos estos años”. Así, ha afirmado que se “vuelve a las políticas del pasado del Ayuntamiento de Toledo” ya que García-Page dejó sin aprobar el último presupuesto municipal. Por esto exige el cumplimiento del presupuesto, ya que sin él “difícilmente se puede gestionar absolutamente nada”.