La fórmula de la lista única que María Dolores de Cospedal consiguió que imperara en el último Congreso del PP de Castilla-La Mancha, debido al método de elección en dos vueltas de los nuevos estatutos, se ha impuesto finalmente en los cónclaves provinciales que este partido tiene previsto celebrar el próximo fin de semana tras la renovación de la también secretaria general del PP como presidenta de los ‘populares’ castellano-manchegos. Además, se producirá una renovación parcial de presidentes provinciales: repiten los líderes ‘populares’ de Albacete, Cuenca y Guadalajara, y se renuevan en Ciudad Real y Toledo.
En primer lugar, serán los ‘populares’ de Ciudad Real quienes celebren este viernes día 19 de mayo su cónclave provincial. Con ello se afrontará una de las primeras renovaciones destacadas del PP castellano-manchego. El portavoz en las Cortes y uno de los diputados más valorados de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, encabeza la única candidatura a la Presidencia, en sustitución del diputado regional Carlos Cotillas, que perdió la Alcaldía de Tomelloso en las últimas elecciones autonómicas.
Al día siguiente, el sábado día 20 de mayo, se celebran los congresos provinciales de Albacete y Cuenca. Esta última es la única provincia donde se vislumbraron hace meses algunas discrepancias y una posible segunda candidatura. El conflicto lo abrió el militante del PP en San Clemente, Francisco Risueño, que fue el autor de la controvertida ‘enmienda anti-Cospedal’ en el Congreso Nacional de los ‘populares’ que relevó a la expresidenta regional como secretaria estatal del partido. El que fuera delegado de la Junta en esta provincia, Rogelio Pardo, anunció una candidatura alternativa en la provincia que finalmente no prosperó.
Así, Benjamín Prieto, que es presidente de la Diputación Provincial, ha obtenido el 99% de los votos emitidos en las diferentes comarcas electorales habilitadas de cara al cónclave. Tras la proclamación de su candidatura, Prieto destacó la “unidad” en el partido con el objetivo de “recuperar” el gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Por su parte, en Albacete, el alcalde de Almansa y viceportavoz del Grupo Parlamentario, Francisco Núñez, revalidará su cargo tras haber obtenido el 99,7% de los votos de las juntas locales. En los últimos meses, Núñez también se ha visto envuelto en la polémica: ha sido condenado en dos ocasiones por negar información a la oposición en el Ayuntamiento. También trascendió a nivel nacional un discurso sobre las mujeres en el que limitaba su papel a “cuidar de toda la casa y toda la familia, siendo buenas esposas y buenas madres”.
Los otros dos procesos congresos provinciales se celebran el domingo 21 de mayo y coinciden con las primarias del PSOE a nivel nacional. En el caso de Guadalajara, la única candidata a presidir el PP guadalajareño es Ana Guarinos, presidenta del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha y vicepresidenta de la Diputación de Guadalajara.
Guarinos fue la anterior presidenta de esta institución provincial pero pasó a ser vicepresidenta en la última legislatura por un supuesto ‘veto’ de Ciudadanos, cuyo respaldo necesitaban para mantener el gobierno de la institución provincial tras las elecciones autonómicas. No obstante, la única diputada de la formación naranja, Yolanda Ramírez, abandonó el partido de Albert Rivera y actualmente se mantiene como ‘no adscrita’. El PSOE acusó a Guarinos de propiciar esta decisión para asegurarse el respaldo de la tránsfuga en los plenos de la Diputación.
Ese mismo día se celebra el Congreso del PP de Toledo, que en este caso afrontará una clara renovación: el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, sustituirá a Arturo García-Tizón como presidente provincial del partido, con Emilio Bravo, alcalde Mora, como secretario general y Carlos Velázquez, alcalde de Seseña, como coordinador.
Es la fórmula con la que se han logrado hacer confluir varias corrientes del partido y además propiciar la salida de García-Tizón, que ha liderado el partido desde 2008 y que se ha convertido en una figura muy polémica, sobre todo en su época como presidente de la Diputación de Toledo. Además, con ello se propicia cierta renovación en un partido con varias ‘familias’ donde muchos consideraban necesario un nuevo rostro. Gregorio es esa nueva cara pero en su papel como delegado del Gobierno han sido numerosos sus enfrentamientos y ‘exabruptos’ con el Gobierno regional, sobre todo a cuenta del trasvase Tajo-Segura y de las decisiones tomadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.