La Federación de Servicios privados, Movilidad y consumo de UGT en Castilla-La Mancha ha mostrado su “preocupación” por que OHL y Acciona, dos de las tres empresas que se adjudicaron en consorcio en 2015 la construcción y gestión de los servicios no sanitarios del Hospital Universitario de Toledo, vendieran a finales de noviembre sus partes a fondos de inversión.
En concreto, al fondo holandés DIF Capital Partners en el caso de OHL y, en el caso de Acciona, al fondo francés de infraestructuras Meridiam y a su gestora de fondos de inversión y fondos de pensiones Bestinver.
Según el responsable del sector de Limpiezas de FeSMC UGT CLM, Félix Frutos, esta venta “podría suponer una merma en la calidad” del servicio. “Estas ventas suponen no solo alejarnos de la deseable gestión directa de servicios tan sensibles como la limpieza, sino ponerla en manos de empresas meramente especuladoras que solo buscan rentabilidad con estos procesos sin tener en cuenta ni la calidad ni las condiciones laborales de los trabajadores”, afirma Frutos.
Por ello, preocupan las repercusiones que esta nueva gestión pueda tener en las personas trabajadoras de la limpieza, y que incida tanto en sus derechos como en el empleo, ya que “para poder rentabilizar este tipo de operaciones los fondos de inversión no dudan en hacer las modificaciones necesarias, incluyendo posible reducciones de plantillas, lo que afectaría directamente a la calidad del servicio de limpieza en un espacio tan sensible, más con la COVID-19, como es el Hospital Universitario de Toledo”, explica Frutos.
Considerar la limpieza de centros sanitarios como actividad esencial y de alto riesgo
Por otra parte, FeSMC UGT CLM pide a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que proteja a los trabajadores y trabajadoras de la limpieza de centros sanitarios considerando el servicio una actividad esencial, catalogando al propio personal de limpieza como personal de alto riesgo frente a la COVID-19 e incluyéndolo en la primera fase de vacunación.
“Son las limpiadores y limpiadores quienes garantizan que el centro esté en perfectas condiciones higiénicas para el desarrollo del trabajo sanitario. Trabajan en primera línea y en los mismos espacios que el personal sanitario, lo justo es que se les reconozca el riesgo de igual manera y se les priorice en la vacunación”, defiende.