El presidente del grupo socialista en la Diputación de Toledo, Fernando Muñoz, ha denunciado públicamente los gastos que realizó este organismo para celebrar el pasado 23 de mayo el Día de la Provincia, una festividad implantada por su presidente, García-Tizón, que tuvo su primera y de momento única edición este año.
Mientras que el gobierno regional avala una gestión de recortes y reducción de todo dinero público, con las consecuencias sociales que ello conlleva, García-Tizón gastó en un solo día más de 100.000 euros de dinero público, desglosado en algunas partidas cuanto menos controvertidas: 6.685 euros en una bandera de la Diputación de Toledo bordada a mano, 4.870 euros en puntas de lanzas, un diploma decorado a mano que costó 1.100 euros, las distintas medallas y placas concedidas que costaron otros 2.000 euros y una gala lírica que costó 70.000 euros.
Son solo los datos desglosados porque en ellos no se incluyen el personal necesario para llevar a cabo este evento ni la publicidad hecha por el organismo para ello.
“Gastarse 100.000 euros en un acto prescindible es absolutamente una obscenidad por parte del mismo presidente de la Diputación que se niega a ayudar a los 100.000 parados de la provincia o a los niños a los que su jefa Cospedal les ha quitado las becas de comedor escolar. El mismo que dejó con la palabra en la boca a los padres de niños enfermos de cáncer, un acto por el que aún no ha pedido perdón”.
Esta festividad del Día de la Provincia tuvo además un marcado carácter político más que festivo: Arturo García-Tizón decretó en un primer momento que el día de esta fiesta sería el 25 de mayo. Casualmente justo el mismo día eran las elecciones europeas (fecha marcada previamente, con lo que se sabía que ese día no se podía hacer), por lo que la Diputación, para poder celebrarla, la adelantó al viernes 23 de mayo. Los partidos de la oposición denunciaron el poner una festividad recién creada el mismo fin de semana que unas elecciones, ya que buscaba más el hacer un acto electoral que otra cosa.
“Es una obscenidad. Otro desmán y otro antojo de Arturo García-Tizón. Con el momento de crisis que vivimos y los recortes brutales de Cospedal no estamos para fiestas ni celebraciones. Por eso nos opusimos a su celebración y decidimos no ir a los actos. Se ha fundido de las arcas provinciales 100.000 euros, el sueldo de una enfermera y un médico de todo un año para el servicio de oncología infantil del hospital 'Virgen de la Salud' en un solo día”, ha indicado Muñoz.
“Y aún estamos pendientes de más importes que pueden elevar la factura del acto por encima de los 120.000 euros”, remarcó Muñoz que ha calificado esta festividad como “un nuevo capricho de Tizón”.
En su momento, preguntado al respecto, el vicepresidente de la Diputación y actual alcalde de Talavera, Jaime Ramos, indicó que el gasto solo costaría “las cuatro medallitas que se iban a entregar”.
El gasto de más de un millón de pesetas en simplemente una bandera por parte de un presidente que en su día rechazó dar ayudas a comedores escolares, que cobró más de 130.000 euros el año pasado, incluidos 3.500 del Partido Popular cuando está prohibido hacerlo y de lo que aún no ha dado explicaciones, que compró calesas de caballos con el dinero de la Diputación o que regaló dinero del organismo para reponer objetos religiosos robados, aparte de negarse a escuchar a los padres de niños con cáncer en el Pleno municipal, es un nuevo desmán en una carrera política llena de gastos superfluos con el dinero de los organismo públicos.