Con un retraso de al menos tres años, el Ministerio de Sanidad de Mónica García ha logrado sacar adelante el tan demorado plan antitabaco. De hecho, solo consiguió salir adelante gracias a una suerte de tregua hasta que se materialicen las necesarias medidas legislativas que deben acompañar el Plan Integral para la Prevención y el Control del tabaquismo 2024-2027 (PIT).
El Gobierno de Castilla-La Mancha no apoyó tajantemente el plan desde un principio, y siempre puso la financiación como razón para no secundar de inmediato la iniciativa propuesta por la ministra de sanidad, Mónica García. Fuentes de la administración señalaban entonces a elDiarioclm.es que se necesitaba una “memoria económica” y una “financiación adecuada” para sacar adelante el plan.
Con el plan ya aprobado, hemos preguntado a la directora general de Salud Pública, Laura Ruiz López, sobre cómo va a aplicar esta comunidad autónoma el plan. En una respuesta por escrito, recuerda que Castilla-La Mancha participó “activamente” en el grupo de trabajo que se encargó de su elaboración. “El texto final ha sido fruto del trabajo conjunto y el consenso de todas las comunidades y ciudades autónomas de España”, resalta.
Ahora pone sobre la mesa lo que ya se dijo entonces y es la necesidad de que su ejecución cuente con suficiente financiación para las comunidades autónomas. El presidente castellanomanchego viene reclamando desde hace meses al Ejecutivo nacional que compense a las comunidades autónomas por los gastos derivados de sus decisiones políticas. Este es uno de esos casos.
Laura Ruiz recuerda que, “en principio, el plan antitabaco no establece fondos específicos” aunque el propio texto apunta que habrá “recursos necesarios para el desarrollo y ejecución de las medidas que recoge conforme a las disponibilidades presupuestarias existentes”.
El Ministerio de Sanidad ha elaborado una propuesta de distribución territorial de los créditos previstos para la implantación de medidas y planes frente al tabaquismo por un total de medio millón y medio de euros. A Castilla-La Mancha le corresponden poco más de 71.000 euros.
El tabaquismo en la región
¿Desde qué punto parte la puesta en marcha del plan antitabaco? Para empezar, en la región se consume más que en el resto de España. El 36,8% de la población realiza un consumo diario de tabaco, frente al 33,1% del resto de España. Lo consumen más los hombres que las mujeres, aunque ellas se están “incorporando rápidamente” al mismo.
Durante los últimos años, la Administración regional ha confirmado “fluctuaciones notables” entre el tabaquismo, aunque el consumo de la población general se mantiene “bastante estable” durante los últimos años.
Solo se ha detectado una reducción del consumo entre la población escolar, que se refiere al estudiantado de entre 12 a 18 años, un rango de edad en el que también hay más personas fumadoras que en el resto de España. Pero, de forma paralela, se ha producido un incremento “notable”, explica la directora general, del consumo de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes de 12 a 18 años. “El porcentaje de escolares que los han utilizado alguna vez en su vida ha pasado del 15 % en 2016 al 60 % en 2023”.
Además, el consumo de cartuchos con nicotina también ha subido. Desde el 16,4 % al 21,1%.
El porcentaje de escolares que han utilizado cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida ha pasado del 15 % en 2016 al 60 % en 2023
Para la responsable de la Salud Pública castellanomanchega, el consumo pasivo en lugares públicos por exposición al humo ambiental de tabaco “ha sido uno de los objetivos en los que más se ha avanzado en los últimos años”. La Ley 28/2005, resalta, supuso un “enorme avance” en la exposición en espacios públicos, especialmente en la hostelería, y en el ambiente laboral. Además, la directora general señala que en el plan antitabaco aprobado este año se prevé la ampliación legislativa de los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados en determinados espacios de uso público o colectivo, “especialmente aquellos con presencia de personas menores de edad”.
“Habrá que esperar a que se presente la correspondiente iniciativa legislativa y a la tramitación parlamentaria para saber cómo se concreta esa ampliación”, señala.
¿Cómo combatir el tabaquismo en Castilla-La Mancha?
Existen figuras que siguen sin regularse en la región, como el Consejo Asesor de Adicciones, que está previsto en el Plan de Adicciones de Castilla-La Mancha, que todavía está a la espera de contar con una norma que organice sus funciones y sus integrantes.
Laura Ruiz señala que en el caso concreto del tabaquismo en la comunidad autónoma, sí se ha contado con un “grupo asesor” y un “comité experto en tabaquismo” para elaborar la vía clínica de deshabituación tabáquica, un “instrumento fundamental” para reducir el tabaquismo en el sistema de salud.
“La nicotina es una droga muy adictiva y no es fácil dejar de fumar”, recuerda la directora general. Para ello, se ha puesto en marcha el Plan Respira, a través de dicha vía clínica, que sirva de guía a los profesionales sanitarios para ayudar a sus pacientes a dejar de fumar. A través de estas herramientas se ofrece un programa de apoyo para dejar de fumar, que incluye una intervención cognitivo-conductual a través de consultas presenciales y seguimiento telefónico, así como apoyo farmacológico “cuando es necesario”.
En este caso, la Atención Primaria de Salud funciona como el “eje principal del sistema” para “garantizar la accesibilidad, integralidad y continuidad asistencial para toda la población en condiciones de equidad, calidad y seguridad”. “Los profesionales sanitarios de los centros de salud son esenciales para detectar el tabaquismo, valorar el estado de salud de la personal y ofrecerle intervenciones adecuadas para abandonar el consumo de tabaco”, concluye López.